Liga EA Sports: Barcelona-Real Sociedad

Lamine Yamal conduce al Barcelona a la segunda plaza

El Barcelona venció por 2-0 a la Real Sociedad con goles de Lamine Yamal y Raphinha

Lamine Yamal
Lamine Yamal celebra su gol ante la Real.
Ignacio Sánchez

El Barcelona recuperó la segunda plaza de la Liga tras vencer por 2-0 a la Real Sociedad. Lamine Yamal, que abrió la lata, volvió a demostrar que es el futbolista más en forma de su equipo. Bien para el conjunto azulgrana… Y bien para la selección española, que en dos meses se jugará la Eurocopa en Alemania. Xavi Hernández comentó en la previa que ser segundos era el único objetivo que tenían en liza. A falta de dos jornadas, están momentáneamente en la Supercopa de España.

Este Barcelona-Real Sociedad se antojaba como una lucha por la posesión. Xavi e Imanol respiran el mismo fútbol y su ideología futbolística pasa por no rifar ni un sólo balón. Y así fue durante todo el encuentro. Una batalla de tú a tú por la pelota que se tradujo en una igualdad desde el minuto 1 hasta el 90. El equipo azulgrana salía con su once de gala salvo Iñigo Martínez, que dejó en el banquillo a Araujo; y la Real salía sin Barrene, Kubo o Zubimendi. 

La primera ocasión de consideración la tuvo Sheraldo Becker llegó en el minuto 5, el hombre del momento en la Real Sociedad. El ex del Union Berlin recibió el balón en el área tras un mal rechace de Iñigo Martínez, regateó a Koundé, pero si disparo se fue a las nubes. Era el primer aviso del conjunto vasco. Pasaban los minutos y la lucha por la posesión era feroz. Ambos equipos se alternaban las jugadas hasta que el propio Becker tuvo la segunda del partido en el 18′. El delantero surinamés se presentó sólo ante Ter Stegen, pero el alemán salvó los muebles una noche más.

Pero el hombre del partido estaba siendo Becker. Por él pasaba todo el peligro de la Real Sociedad. Y como dice el dicho: «A la tercera va la vencida». Y así fue. Pero estaba en fuera de juego por milímetros. El Barcelona se salvaba por tercera vez en tan sólo 22 minutos. La puesta en escena estaba siendo infinitamente mejor de los txuri urdines.

Hasta el borde descanso, realmente no pasó nada. Que si posesión para el Barcelona, que si posesión para la Real Sociedad, pero poco más. Propio de un encuentro donde había poco en juego. Y fue en el 38′ cuando el conjunto azulgrana tuvo la más clara. En una combinación en el balcón del área entre Pedri, Gündogan y Raphinha, el balón acabó golpeando en el travesaño tras un potente disparo desde fuera del área.

Lamine Yamal abre la lata

Y tras la primera gran ocasión de Raphinha, no hubo otra más clara. Bueno sí, el gol de Lamine Yamal. Lewandowski sacó la varita para hacer magia en el centro del campo. El polaco se inventó un pase imposible a Gündogan, que condujo varios metros para dejar solo al joven extremo español para que hiciese el 1-0. «Toma que a mí me da la risa», debió pensar el ex del City. Y así fue.

Con ese resultado el partido se fue al descanso. 15 minutos de descanso para que los jugadores bebieran agua y recibieran instrucciones de sus entrenadores. También para que los espectadores se tomaran un respiro de un encuentro que pasó más bien poco.

Y tras el descanso, el partido se volvió completamente soporífero. Los minutos corrían y no ocurría prácticamente nada. Como destacable, la brecha que le abrió Gündogan a Le Normand tras rozarle con el taco. Así que imagínense el nivel de este partido un lunes en Montjuic.

Carrusel de cambios

Y para mover el avispero, Xavi Hernández metió en el campo a Fermín y Sergi Roberto y quitó a Christensen y Pedri. Pero no eran los únicos cambios. La Real Sociedad introdujo a Kubo, Tierney y Barrenetxea. Triple cambio con el objetivo de anotar el gol de la igualada. Esto ocurrió en el minuto 70, por lo que el conjunto vasco disponía de 20 minutos si quería hacer el 1-1 y conseguir un punto muy importante en la lucha por los puestos europeos.

Ni con las sustituciones cambió la película. Los minutos finales del partido evidenciaron la falta de fuerzas en los dos equipos, lógico de un partido de final de temporada y con la mirada puesta ya en la post-temporada. Pero hubo tiempo para un gol más. De penalti, en el descuento y con la ayuda del VAR. Odriozola llevaba poco en el campo, pero en el disparo de una falta de Raphinha, el balón acabó tocando en su brazo. El brasileño fue el encargado de asumir la pena máxima e hizo el 2-0 definitivo.

Con la victoria del Barcelona, el equipo recupera de nuevo la segunda posición en la Liga tras el pinchazo del Girona el pasado viernes ante el Alavés. Felicidad la que se respirará en ‘can Barça’ con el sorpasso a su vecino.

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