Lamine culmina una remontada que deja KO al Atlético

Un gol de rebote del internacional en el descuento le da al Barça una victoria crucial

El Atlético iba ganando 2-0 en el minuto 72, pero le hundió el 2-1 de Lewandowski

Rojiblancos y azulgranas volverán a encontrarse el 2 de abril en la vuelta de la semifinal de Copa

Lamine culmina una remontada que deja KO al Atlético
Tomeu Maura

La semana maldita del Atlético no podía acabar de otra manera. Tras caer en los penaltis ante el Real Madrid de la forma más surrealista posible hoy el destino volvió a golpearle de la forma más cruel imaginable: en el último minuto, con empate a dos, un disparo de Sorloth rebotó en Cubarsí y se fue fuera; segundos más tarde, otro remate de Lamine Yamal golpeó en Reinildo y acabó dentro de la portería. El equipo de Simeone, que ganaba 2-0 en el minuto 72, acabó cayendo 2-4, un resultado que en principìo le deja fuera de la pelea por la Liga y que abre la puerta para que entren de nuevo los fantasmas del pasado reciente. Mientras, el Barcelona se queda mano a mano con el Real Madrid en la pelea por un Campeonato que tiene pinta de que se decidirá en el Camp Nou en el choque entre ambos.

Giuliano fue el primero en pisar el área, pero quiso resolver con un disparo demasiado precipitado que no dejó precisamente satisfecho a Simeone, consciente de que su hijo disponía de mejores opciones. También frunció el ceño Hansi Flick al ver como Lamine Yamal, totalmente solo en el área, remataba fuera en la primera gran ocasión de la noche, con Oblak ya batido y todo el estadio conteniendo la respiración porque se veía venir el 0-1. Primera bola de match salvada.

Lejos de venirse abajo por el error de Lamine, el Barça levantó la cabeza y le dejó claro al Atlético a lo que venía sometiéndole a un rondo gigantesco del que le costó horrores salir al equipo, que pasó un primer cuarto de hora atormentado. Julián tuvo que volver a tirar del carro para volver a igualar un partido que vivió su primera acción polémica al borde del minuto 20 cuando Iñigo Martínez agarró descaradamente a Llorente en el área, pero tanto De Burgos Bengoechea en el campo como Iglesias Villanueva en el VAR decidieron que lo mejor era mirar hacia otro lado.

Todavía más descarado fue el árbitro vasco justo al paso por la primera media hora cuando Koundé se quitó de enmedio a Giuliano con dos manotazos que le dejaron tendido en el suelo. Hubiera sido la segunda tarjeta amarilla al francés y en consecuencia la expulsión, pero dejar al Barça con diez futbolistas tan pronto es una línea roja que al parecer nadie quiere cruzar. Simeone, resignado, miró hacia abajo impotente.

Salvado dos veces por las decisiones de árbitro y VAR, el Barcelona pisó el área con peligro al límite del descanso en un disparo de Lewandowski que besó el travesaño. Pareció sólo una ocasión fallada, pero las consecuencias fueron mucho más allá porque en el saque de puerta  Reinildo peinó el pase largo de Oblak permitiendo a Griezmann correr al espacio con el tiempo suficiente como para servir en el área a Giuliano, que le entregó a Julián un balón magnífico que la araña mejoró con un remate dificilísimo pero letal. El 1-0 al borde del descanso. El escenario que había dibujado el Cholo en sus sueños.

Lamine volvió a ser, como en la primera parte, el protagonista de la primera ocasion del segundo acto. Le volvió a faltar puntería al internacional, que no acertó con la portería. Más cerca estuvo Julián en un saque de esquina que acabó en el travesaño en la primera advertencia doméstica tras la reanudación, con el Barça de nuevo en dominador y, como no, una vez más beneficiado por De Burgos Bengoetxea, que le perdonó por segunda vez la expulsión a Koundé, que le clavó los tacos en la rodilla a Reinildo en un salto a por el balón justo en las mismas barbas del asistente arbitral.

Al paso por la hora de partido Simeone  decidió que había llegado el momento de aportarle al equipo piernas frescas. Sorloth y Gallagher sustituyeron a Lino y, sorpresa, a Julián Álvarez, en una apuesta más por el músculo que por el talento porque es evidente que el noruego carece por completo de las condiciones de desequilibrio del argentino. Por supuesto Griezmann dio de inmediato un paso hacia atrás.

Nadie entendió el relevo de Julián, pero los acontecimientos volvieron a darle la razón al Cholo, que parece que tiene el poder de ver el futuro. Gallagher salió al espacio superando la línea de fuera de juego que había plantado el Barça en medio campo y le regaló el gol en bandeja a Sorloth, que por supuesto no perdonó.

El 2-0 volvió loco al estadio y para su desgracia también al Atlético, que por un instante perdió la concentración, un pecado mortal si enfrente está un rival de tanto nivel. Nadie salió a la presión de Iñigo Martínez y el centro del defensor vasco lo transformó en una obra de arte Lewandowski, que se adelantó a Lenglet para resolver con un disparo raso con la pierna izquierda.

El gol del polaco tuvo efectos demoledores en el partido para el Atlético, que cayó en un agujero negro del que el Barcelona sacó fruto con el empate, obra de Ferran tras un centro lateral de Raphinha. En sólo seis minutos el marcador volcó de 2-0 a 2-2 y lo dejó todo abierto para una recta final que cayó del lado azulgrana con los goles de Lamine y Ferran, este último ya en los prolegómenos del choque, con los de Simeone lanzados en zafarrancho a por el empate. En sólo cuatro días el Atlético ha quedado fuera de dos competiciones mientras el Barça consolida su favoritismo en ambas. De todos modos no será la última vez que se encuentren. El próximo 2 de abril están citados en este mismo estadio en la vuelta de las semifinales de Copa.

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