El club perico asciende a Primera y el Andorra desciende

El karma castiga a Piqué con el ascenso del Espanyol y el descenso de su Andorra

El destino se vuelve contra Gerard Piqué con el ascenso del Espanyol tras reírse de ellos y el descenso de su Andorra a Primera Federación

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Gerard Piqué, en el GP de España de Fórmula 1. (Europa Press)
Hugo Carrasco

Gerard Piqué se rio en su momento del Espanyol por el descenso a Segunda División. El dueño y presidente del Andorra llegó a acudir al palco para ver el enfrentamiento entre ambos conjuntos esta temporada y, mientras bromeaba constantemente con la pérdida de categoría del club perico, afirmaba que el objetivo del equipo del Principado era subir a Primera División. Sin embargo, el karma le ha castigado, con el descenso de los suyos a la tercera categoría de nuestro fútbol y con el regreso del Espanyol a la élite, sólo una temporada después de bajar.

El ex jugador del Barcelona, propietario a través de su empresa Kosmos del Andorra, decidió acudir a ver el partido de los suyos en Cornellá, en el RCDE Stadium. Lo prometió el pasado curso, nada más conocerse que el conjunto barcelonés perdía la categoría y cumplió su promesa, aunque no estuvo en el palco presidencial, sino en uno privado.

No es un secreto el odio mutuo que se tienen Piqué y el club perico. De hecho, cuando era jugador del Barça, recibía cánticos en su contra cada vez que jugaba en Cornellá-El Prat. Por su parte, el ex central culé aprovechaba cada oportunidad para pegarle un palo al conjunto espanyolista. De hecho, con el descenso del club en 2020 a Segunda, Piqué fue claro y afirmó que la «daba absolutamente igual». También para el recuerdo quedan unas palabras dedicadas al «Espanyol de Cornellá», en referencia a su mudanza fuera de Barcelona.

También bromeó con el último ascenso del Espanyol a Primera, en 2021. «He estado todo el año deseando que subiera a Primera. Tenerlo en Segunda hace gracia, pero quiero ir al campo del Espanyol y que haya gente», reconoció.

Esta temporada, Piqué ha estado presente en los dos encuentros del Andorra ante el Espanyol. Dos partidos en los que el conjunto perico, que llevaba toda la temporada navegando en los puestos de playoff, siendo el gran favorito al ascenso, pero sin ser capaz de meterse entre los dos primeros clasificados, no ganó. Sendos empates a uno incrementaron las risas del presidente del club andorrano, que sí que presidió desde el palco en el Estadio Nacional de Andorra cuando les visitaron los blanquiazules.

El Espanyol se venga de Piqué

Sin embargo, con el ascenso en la final del playoff del conjunto catalán, el karma castiga a Gerard Piqué. El descenso de su Andorra a Primera Federación, se suma a la investigación que hay en curso contra él con su intermediación en el caso Supercopa, puesto que buscan si pagó mordidas con las comisiones que se llevó por llevar la competición a Arabia Saudí a través de sus cuentas en el principado. Ahora, el destino vuelve a golpearle con el ascenso del Espanyol, después de que su equipo no haya sido capaz de mantenerse en la categoría.

El proyecto del Andorra de Piqué estaba pensado para que el club ascendiera a Primera División, una vez se consolidase en la categoría de plata. Después del ascenso del club a la extinta Segunda B gracias a comprar la plaza del Reus, sin la necesidad de pasar por Tercera División, consiguió que la entidad alcanzara el fútbol profesional en 2022. Incluso estuvo a punto de jugar la promoción de ascenso a Primera en su primer año, pero cuando tocaba consolidar el proyecto, se ha hundido, terminando en penúltima posición esta temporada, sólo por delante del Villarreal B y descendidendo de nuevo a Primera Federación.

 

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