Joao Félix llama a la puerta y Luis Suárez pierde peso

El Atlético se quedó con un gusto muy amargo por su empate ante el Manchester en un partido en el que mereció mucho más, pero que por lo menos sirvió para revalorizar a varios futbolistas cuya influencia en el equipo había sido hasta ahora secundaria. El más llamativo de todos es el portugués Joao, que lleva dos encuentros consecutivos marcando y que parece dispuesto a dar el paso hacia adelante que siempre se le ha reclamado. En cambio el que pierde peso en la alineación, pese al golazo que marcó en Pamplona, es el uruguayo Luis Suárez, y más tras el regreso de Griezmann, aunque es bastante probable que Simeone trate de eludir el enfrentamiento y le sitúe mañana al frente del ataque ante el Celta.

La vuelta del francés Griezmann, que ha permanecido 73 días de baja, desde que se lesionó en la Copa ante el Rayo Majadahonda, le abre a Simeone un crisol de nuevas opciones en ataque y tendrá la primera oportunidad para ponerlas en práctica mañana sábado ante el Celta, en otro partido que para el Atlético, quinto en la clasificación, es una verdadera final. Los colchoneros juegan la próxima semana en el campo del Betis, tercer clasificado, del que le separan ahora cuatro puntos, y ya no pueden ceder más diferencia. Es obligado ganar a los vigueses, que la pasada temporada empataron a dos en el Metropolitano.

Simeone podrá contar por primera vez en mucho tiempo con la práctica totalidad de su ataque salvo el brasileño Cunha, al que le queda aún bastante en el dique seco. Joao, Correa, Suárez, Griezmann, Lemar y Carrasco se disputarán un máximo de cuatro puestos en el once titular dependiendo de si el entrenador quiere jugar con o tres centrocampistas.

Para el Atlético empieza el tramo decisivo de la temporada. En la Liga tiene trece partidos por delante para ganar por lo menos una posición y no perder una plaza en la Champions 22-23, y en la máxima competición continental debe salir ileso de Old Trafford si quiere meter la cabeza en los cuartos de final, lo que le reportaría un sustancioso premio económico, así como la posibilidad de pelear por las semifinales, aunque allí ya se va a encontrar a uno de los peces gordos europeos.