Isco rescató al Real Madrid con media hora perfecta
Francisco Román Alarcón Suárez tiene todavía mucho que decir en el Real Madrid. Así lo ha demostrado este domingo sobre el césped del Estadio de la Céramica, tras entrar al terreno de juego en el minuto 58 con 2-0 a favor del Villarreal en el electrónico. Isco, con permiso de Morata (que marcó el tercer gol del Real Madrid), fue el gran protagonista de una remontada merengue que puede acabar siendo clave para lograr el título de Liga.
El malagueño no fue titular. Zidane apostó por el equipo de la final de la Undécima, con la BBC y con Casemiro, Kroos y Modric por detrás. Sin embargo, con ese 2-0 en el marcador, el entrenador francés reaccionó y dio entrada a Isco por Casemiro, un cambio que a la postre fue decisivo para el devenir el partido. El talentoso jugador de Arroyo de la Miel no paró de pedirla en todo momento. Saltó al césped con la convicción de poder darle la vuelta al encuentro, y así fue.
Minutos de oro
En el primer tanto del Real Madrid, obra de Bale, fue Isco el que comenzó la jugada con una muy buena apertura a la banda derecha para Carvajal, cuyo preciso centro acabó rematando al fondo de las redes el extremo galés. Pero la cosa no quedó ahí. Con 2-2 en el electrónico, el malagueño se sacrificó para defender a su paisano, el veloz Samu Castillejo, y le robó un balón que después Marcelo centró para que Morata con un testarazo culminara la apoteósica remontada blanca. En 32 minutos, Isco dio 21 pases y tuvo un 87% de acierto a la hora distribuir el esférico. Pero más allá de los números, el habilidoso centrocampista merengue cambio el signo del partido con su pausa, su capacidad para asociarse y para romper líneas, haciendo mucho daño a la medular del Villarreal, que hasta su salida estaba rayando a un gran nivel.
Sin ser titular indiscutible, Isco está siendo fundamental en las últimas semanas. Fue clave ante Osasuna abriendo el marcador y frente al Espanyol con dos asistencias, y este domingo cambió el partido saliendo desde el banquillo junto a Morata. El malagueño no se rinde y va a intentar dar mucho que hablar, para bien, sobre el terreno de juego. Con su renovación y su futuro en el aire, sabe que estos meses son claves para él y está ayudando muchísimo al equipo cuando tiene la oportunidad de saltar al verde.