Isco brilla en casa: golazo de falta, asistencia y ovación de La Rosaleda
Isco Alarcón volvió a sentir el cariño de la afición malaguista en la visita del Real Madrid a Málaga. El centrocampista vivía un encuentro especial, ante el equipo que le llevó a ser quien es hoy. Como en cada visita del conjunto madridista a la ciudad costasoleña en las últimas cinco temporadas, la que fuera su hinchada le recibió con agrado. Y eso que hizo daño al conjunto boquerón marcando el primero, asistiendo en el segundo y siendo el mejor del encuentro.
Desde los primeros compases el malagueño se mostró cómodo sobre el césped. Algo en lo que colaboró sin duda una afición que no olvida su paso por el club, que vivió sus mejores días con él en sus filas. Isco fue galardonado con el Golden Boy durante su estancia de dos temporadas en la primera plantilla del conjunto andaluz, además de ser pieza fundamental para cimentar el éxito cosechado en aquellos tiempos por el conjunto blanquiazul.
Desde que se marchó al conjunto blanco, en 2013, cada vez que viaja a su ciudad, La Rosaleda le recibe como se merece. Nadie se olvida de aquel equipo que rozó las semifinales de la Champions en la 2012-13 y menos en este momento, en el que la entidad se encuentra sumida en una profunda crisis y desahuciada en la máxima categoría del fútbol español.
Desde la llegada del Real Madrid al mediodía a Málaga, el jugador ya comenzó a recibir ese cariño. El conjunto madridista aterrizó en la ciudad pasadas las 15:00 horas. Muchos eran los aficionados que se habían desplazado a la terminal del aeropuerto malagueño para recibir a los hombres de Zidane, pero, sin lugar a dudas, se esperaba a un jugador en especial.
Fue ya en el hotel de concentración donde los curiosos se amontonaron a la espera de que su ídolo fuese uno de los elegidos para firmar autógrafos. Sin embargo, desde el conjunto madridista se decidió que serían Vallejo y Keylor Navas los encargados de recibir a los aficionados antes del encuentro, impidiéndole a Isco sentir con mayor fervor el calor de un público que no le olvida.
Ya en el estadio, se vieron algunas pancartas y bufandas dirigidas hacia el jugador, que recibió una sonora ovación cuando su nombre fue anunciado por los videomarcadores de La Rosaleda. También se escucharon aplausos por parte de gran parte de la grada en el minuto 29, cuando el malagueño abrió el marcador de falta directa e inmediatamente se disculpó con una afición que le dio todo.
Isco estaba en casa y cuajó un auténtico partidazo. Fue el mejor. No sólo metió el primero, sino que dio el segundo a Casemiro, tras un pase brillante de Benzema. La actuación del 22 madridista no pasó desapercibida para La Rosaleda, que reaccionó al cambio del malagueño en el minuto 71 de la única forma esperada. El aplauso de La Rosaleda fue inmenso. Un homenaje evidente y justificado, pues tiene pinta que en el estadio boquerón estarán al menos una temporada sin poder disfrutar de su ídolo.