El invencible Mou: 15 partidos seguidos sin perder con el United

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Mourinho saluda en un partido de Champions League. (AFP)

3 de noviembre de 2016, el Manchester United de José Mourinho caía estrepitosamente ante el Fenerbahce en la Europa League (2-1) y se complicaba incluso su clasificación para la siguiente ronda, situación que no mejoraba su sexto puesto en la Premier a ocho puntos del líder, el Liverpool por aquél entonces.

Desde entonces hasta ahora, quince partidos sin conocer la derrota de los diablos rojos hicieron efecto al tirón de orejas que les dio el entrenador a sus jugadores tras el citado encuentro: «Jugaron como si fuera un amistoso de verano».

Tan sólo tres días después de la debacle en Turquía, volvía a la competición doméstica más que señalando a alguno de sus pupilos, confiando en otros que no habían tenido casi oportunidades de demostrar que valían. El Swansea era su rival y tres goles en la primera mitad finiquitaron el duelo (1-3).

El parón de selecciones traía a la vuelta un United-Arsenal, es decir un Mou vs Wenger en el que ni siquiera se miraron y acabaron empatando (1-1). La pareja de centrales Phil Jones y Marcos Rojo se empezaba a consolidar, teniendo a Ander Herrera por delante como el cerebro de las bestias Pogba e Ibrahimovic en el frente de ataque.

La contundente victoria contra el Feyenoord en la Europa League (4-0) allanaba de nuevo el camino a dieciseisavos pero otro empate en la Premier, esta vez frente al West Ham (1-1) volvía a sacar la furia del exmadridista en el banquillo, esta vez hacia los árbitros, con una patada a una botella de agua por la que fue sancionado con un partido.

La goleada ante el mismo rival en la EFL Cup (4-1) iba a preceder a unas nuevas tablas en el torneo de la regularidad el 4 de diciembre frente al Everton (1-1) -terceras consecutivas en la Premier y a la postre últimas hasta la fecha- dónde The Special One hizo un gesto que se hizo viral.

Antes de llegar a las Navidades, el triunfo ante el Zorya en Europa League (0-2) que finiquitaba el pase además como primero y las victorias en las Islas contra el Tottenham (1-0, Premier League), Crystal Palace (1-2, PL) y WBA (0-2, PL) hacían llevar a Mourinho un inicio similar al de Guardiola, su homólogo en el Manchester City.

Fue entonces cuándo la prensa inglesa se empezó a venir arriba desvelando una supuesta renovación del Manchester United a Mourinho por diez años más en la que ninguna de las partes interesadas se manifestó.

Sí lo hizo, y además cabreado, el excéntrico técnico a pesar de que su equipo doblegara en el Boxing Day al Sunderland (3-1), en referencia al calendario de un enrachado Chelsea con su ya mítico «¿por qué?».

En plena Nochevieja se reencontró con Karanka, su discípulo en el Real Madrid y ahora al frente del Middlesbrough al que logró ganar por la mínima (2-1). 

Ya en 2017, volvió a cruzarse con un viejo amigo como Álvaro Arbeloa, jugador del West Ham con el que se fundió en un sentido abrazo antes de pagarle con la misma moneda a modo de triunfo (0-2).

Por último la victoria ante el Reading (2-0) en una FA Cup que es vigente campeón el Manchester United demostró la relación de Mourinho con los torneos del K.O como ha pasado en sus anteriores etapas. El Hull (2-0) ha sido su última víctima, y ya van nueve seguidas entre todas las competiciones para un equipo que parece que se ha hecho invencible -a pesar de que siguen sextos en la Premier- que además ya piensa en refuerzos.

 

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