El Huracán Alcaraz también arrasa a Cilic
Carlos Alcaraz sumó su segunda victoria en el Masters 1000 de Miami, después de derrotar en dos sets (6-4, 6-4) a toda una leyenda del circuito como Marin Cilic. El tenista español ya está en octavos de final y sigue soñando con llegar lo más lejos posible en el cuadro
Alcaraz barre a Fucsovics en su estreno en Miami
El tenis mundial está viviendo una irrupción histórica con Carlos Alcaraz. El tenista murciano, el mismo día que se cumple el 18 aniversario de la primera victoria de Nadal sobre Federer, hizo homenaje ante su compatriota y suma una nueva victoria en un 2022 de ensueño. El rival, ni más ni menos que un campeón del US Open como Marin Cilic, fue tan solo una víctima más del tenis frenético y brillante de Alcaraz, que ya está en octavos de final en un Masters 1000 de Miami en el que apunta, al menos, tan alto como en el anterior de Indian Wells.
El resultado final (6-4, 6-4), refleja la superioridad y puntualidad de Carlos ante uno de los veteranos del circuito, para colmo especialista en pistas rápidas al aire libre como las de Cayo Vizcaíno. Alcaraz, que venía de derrotar a un tenista competitivo como Fucsovics, continuó con su progresión en un enorme primer set en el que supo detectar la única relajación de su rival para quebrar el servicio y con ello, construir una victoria parcial aderezada por puntazos de derecha y revés.
Ver a Alcaraz es una delicia porque, además de efectivo, es carismático y divertido a más no poder. Con una movilidad envidiable incluso para sus 18 años, sus saltos sobre la pelota derivan en winners constantes de derecha, mientras el revés, en el que tira mucho más de dorsal y codo, le reporta otros tantos golpes de crack para completar una paleta sin parangón entre los talentos emergentes del circuito.
El segundo set fue prueba, además, de la resistencia mental de un tenista hecho para ganar desde ya. A muchos, muchísimos compañeros de cuadro les habría podido la presión ante los zarpazos de una leyenda como Marin Cilic, pero Alcaraz aceptó el órdago y compitió hasta tumbar a la bestia, en el momento decisivo, un noveno juego en el que llegaría el break que le lanzaba a por la victoria, en poco más de hora y media de partido, y la nueva realidad para la perla de El Palmar, unos octavos de final en Miami en los que se medirá a Tsitsipas o De Miñaur.