Hamilton y Button, dos campeones sin la ambición de Alonso
Hay pilotos que jamás se retiran, y otros que acaban hastiados de la dedicación que requiere la Fórmula 1. Fernando Alonso está entre los primeros, si tenemos en cuenta declaraciones recientes en las que aseguraba que tras su periplo en la máxima categoría le gustaría añadir a su palmarés las 24 horas de Le Mans y las 500 millas de Indianápolis. Son, probablemente, los dos triunfos más míticos del mundo del motor junto con el campeonato del mundo de Fórmula 1.
No comparten pensamiento con el piloto español ni su actual compañero, Jenson Button, ni el actual campeón del mundo, Lewis Hamilton. Button considera que la IndyCar, categoría que disputa las famosas 500 millas de Indianápolis, es demasiado peligrosa. No parece el piloto británico dispuesto a seguir ‘jugándose el bigote’ por pasar a la historia.
Las razones que esgrime Lewis Hamilton para rechazar el reto son de diferente índole. Según dijo a Auto Motor und Sport, no considera la IndyCar actual atractiva, al contrario de lo que sucedía hace décadas cuando Nigel Mansell decidió hacer las Américas. Entre esto, y la afición que ha cogido el bueno de Lewis por el mundo del faranduleo, no será raro que su retirada de la Fórmula 1 signifique el adiós definitivo.
Lo que en teoría va a intentar Fernando Alonso antes de colgar el casco definitivamente es conocido como la triple corona del automovilismo. Ganar el GP de Mónaco -algo que ha conseguido de momento en dos ocasiones-, las 24 horas de Le Mans y las 500 millas de Indianápolis. De lograrlo, sería el segundo piloto de toda la historia con semejante palmarés, ya que hasta ahora solamente Graham Hill puede presumir de ello. El padre de Damon se impuso en cinco ocasiones en las calles de Mónaco, mientras que sus triunfos en Le Mans e Indianápolis tuvieron lugar en 1972 y 1965 respectivamente.