Fernando Alonso se frota las manos: la lluvia amenaza Silverstone

Lo habían avisado desde el Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido y los expertos locales no fallaron en su pronóstico. El agua cayó este viernes de forma intermitente, y a ratos con bastante fuerza, sobre el circuito de Silverstone. Esos mismos científicos vaticinan que se espera aún más lluvia este sábado para regocijo de Fernando Alonso. No hay mejor manera de agitar la coctelera de la Fórmula 1.

El piloto asturiano tiene bien fresco en la memoria lo que ocurrió en el reciente Gran Premio de Canadá. En la clasificación de Montreal, se nublaron los cielos y cayó el agua. Fernando Alonso lo celebró firmando la segunda posición solo por detrás de Max Verstappen. Lo que ocurrió en la carrera fuera harina de otro costal, pero que le quiten lo bailado a la afición española. Dulces recuerdos los viejos tiempos.

El Met Office británico da los siguientes pronósticos para este sábado: 60% de probabilidad de lluvia una hora antes de la clasificación y un 10% durante la hora que se prolonga la sesión. Este panorama invita a pensar en la hipótesis de que caiga agua, luego escampe y el asfalto se vaya secando. Un escenario cambiante abierto a sorpresas y proclive al éxito de manos veteranas. No las hay más experimentadas en la F1 que las de Fernando Alonso.

Actualizaciones en Alpine

Además, Alpine es uno de los equipos que ha llevado actualizaciones a Silverstone y eso aumenta la expectación en su garaje. «Tengo curiosidad por ver cómo podemos actuar aquí. Después de tres circuitos urbanos como Bakú, Canadá y Mónaco volvemos a un lugar más normal. Veamos cómo podemos rendir aquí, pero soy razonablemente optimista», dice Fernando Alonso.

En la misma línea se expresa Esteban Ocon. “Nuestro rendimiento ha mejorado respecto al año pasado y el coche todavía es capaz de mucho más», celebra el piloto galo, que aventaja en 21 puntos a su compañero de equipo en la clasificación general del Mundial. Fernando Alonso aspira a recortar esa distancia haciendo una de las cosas que mejor se le dan: bailar bajo la lluvia.