Un hombre le enseñó los genitales

Escándalo sexual en el atletismo: la portuguesa Inés Henriques denuncia acoso en sus entrenamientos

La marchadora olímpica portuguesa Inés Henriques ha denunciado que un hombre desconocido le enseñó sus genitales mientras entrenaba

Todo ocurrió hace unos días enla localidad de Rio Maior, en el centro de Portugal, una situación de acoso sexual "grave y muy desagradable"

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Inés Henriques.
Inés Henriques.

La marchadora olímpica portuguesa Inés Henriques ha denunciado que un hombre desconocido le enseñó sus genitales mientras entrenaba en la localidad de Rio Maior, en el centro de Portugal, una situación de acoso sexual «grave y muy desagradable» que ha hecho pública con la intención de que no le vuelva a pasar ni a ella ni a otra compañera.

La primera campeona del mundo en 50 kilómetros marcha realizaba este lunes ejercicios mientras esperaba a su entrenador cuando un hombre «de más de metro noventa y de unos 40-45 años» pasó por segunda vez por su lado, se paró y le preguntó si era atleta, a lo que la lusa contestó que sí. «Sentí que se estaba acercando demasiado a mí, me alejé y seguí preparándome para mi entrenamiento. Abrí el coche para quitarme las zapatillas y cuando lo miro, el hombre ya estaba enseñando su pene fuera de los calzoncillos», cuenta.

Duro relato

«Me quedé unos segundos para digerir lo que estaba pasando allí, luego tuve la capacidad de reaccionar de inmediato y no demostrar miedo ni inferioridad y le pregunté qué pasaba», continúa la atleta. Entre el individuo y la deportista había distancia, él no avanzó y se fue, explica Henriques de una situación «muy desagradable y grave» en la que consiguió «ser fuerte en las palabras», tal y como relata a EFE.

La marchadora informó de lo sucedido a los cuerpos de seguridad y publicó lo sucedido en las redes sociales porque «es un caso que nosotras, las mujeres, nunca nos debemos callar por acoso sexual» y para alertar a otras personas que entrenan por la zona. «Los piropos a veces ocurren, ¡no me gustan! porque estoy haciendo mi trabajo y me gusta ser respetada. Lamentablemente se ha convertido en una cosa banal, pero una situación de estas es de dejarnos aprensivas con miedo», explicó la deportista, duodécima en la final olímpica de 20 km marcha en Río 2016, campeona del mundo en 50 km marcha en Londres 2017 y del europeo de Berlín en 2018.

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