«Nuestra final es el Baskonia»
La victoria épica e in extremis del Real Madrid en los cuartos de final de la Copa del Rey posibilitó el enfrentamiento, considerado como una final anticipada, en un torneo que se decidirá el domingo. El equipo blanco se medirá a Baskonia en un partido de poder a poder y en el que ambos equipos se presentarán con el respeto que requiere un partido decisivo, aunque en este caso se trate de unas semifinales.
«Nuestra final es Baskonia, no miramos más allá», aseguran en el club, dejando de lado lo que pueda suceder en una hipotética final para la que habrá que trabajar mucho y bien si se quiere lograr la clasificación. La sensación de que los vascos son los siguientes en el escalafón de favoritos no cesa y preocupa en el Real Madrid, conscientes de que deberán mejorar el rendimiento mostrado frente a Morabanc Andorra para pasar.
Tal y como adelantó DIARIO MADRIDISTA, el mal momento del Barcelona ha provocado el pensamiento en el Real Madrid de que, aunque son conscientes de su favoritismo en la Copa, el rival más peligroso, por condición de local y momento de juego, es Baskonia. El equipo dirigido por Sito Alonso ya no es la bestia negra madridista, pero tendrán al público volcado –ya se mostró el miedo al Madrid en cuartos– y jugadores como Larkin o Hanga en un estado espectacular.
Con este pensamiento no se busca menospreciar al Barcelona, pero los culés, favoritos en la parte inferior del cuadro, viven una situación convulsa de la que es complicado que salga un título como la Copa del Rey. En caso de superar el escollo de Baskonia se pensará en la final, pero el partido a partido ha llegado al equipo madridista y no cesará hasta que no acabe el torneo.
Chapu y Randolph, motivos para sonreír
Las conclusiones sacadas del encuentro de cuartos de final no pueden ser muy positivas, más allá de la reacción del equipo para acabar haciéndose con el triunfo de forma heroica, pero Laso y el resto del cuerpo técnico sí tienen motivos para sonreír y confiar en el pase a la final.
Sin hacer un partido brillante, Sergio Llull y Luka Doncic marcaron hitos estadísticos al rondar ambos el triple doble –el esloveno se quedó a tres asistencias de lograrlo, por tres rebotes del ’23’–, mientras que Randolph cuajó su mejor partido con la camiseta blanca, necesario en un jugador de carácter introvertido como él para mostrar sus galones de cara a los partidos donde se jugarán los títulos. Ahí, Andrés Nocioni ya ha demostrado que su presencia debe estar asegurada. El argentino, camino de los 38 años, levantó al equipo a base de corazón y acabó con 11 puntos y 8 rebotes en menos de diez minutos de juego.