Churros, chocolate y Sevilla para desayunar (2-0)
El Atlético de Madrid venció al Sevilla por 2-0 en un encuentro que costó desatascar, pero que en la segunda mitad se mostraron superiores a los hispalenses. Carrasco abrió la lata y Griezmann remató el choque para afianzar al conjunto colchonero en la segunda plaza del campeonato y hacer que los de Nervión conocieran la primera derrota en lo que va de temporada.
La cuesta de septiembre obligaba al Cholo Simeone a realizar algunas rotaciones pese a la entidad del rival y lo que había en juego: una segunda plaza por la que tendrían que luchar una mezcla entre fijos y menos habituales. Con Oblak bajo palos, Vrsaljko volvía a la titularidad después de su lesión, mientras que Filipe ocupaba costado izquierdo, con Savic y Lucas como pareja de centrales. Saúl y Gabi, por delante. Koke y Carrasco en las bandas, escoltando a Griezmann y Vietto que formaban la dupla atacante. Un once sin Godín, Thomas o Correa.
Segundo partido del Atlético de Madrid en el Metropolitano. Segunda victoria. Los cánticos no cesaron. La gente se desgañitaba la garganta animando. El equipo y la intensidad era la misma. Vamos, el Vicente Calderón, pero en otra ubicación y con las mejores instalaciones de Europa. Era una nueva fiesta para la hinchada rojiblanca, que también celebraba el regreso de Diego Costa, hoy presente en el palco del Metropolitano.
A punto estuvo la afición de que se le atragantara la digestión de los churros y el chocolate a los que invitó el Atleti en la previa. Un disparo a los diez minutos de Sarabia se envenenó después de que el cuero fuese desviado por Savic. El balón fue directo a la madera, como si el palo tuviese un imán o Jan Oblak un ángel de la guarda que le protege en todo momento.
El Atlético no quiere que nadie le tosa en su nuevo estadio y por eso no tardó en reaccionar. Diez minutos más tarde era Filipe Luis el que mandaba la pelota al larguero con un zurriagazo que dejaba con el miedo en el cuerpo a los del Toto Berizzo.
Pocas ocasiones en el primer acto para ambos conjuntos. Muchas pérdidas e imprecisiones. El Atlético, firme en defensa, como es habitual. El ataque colchonero se topaba con una línea de 5 ó 6 futbolistas hispalenses, que formaban un muro en la parcela defensiva con un Gabriel Mercado liderando la zaga.
Carrasco se reivindica
Minuto uno de la segunda mitad y Carrasco aprovechaba un error de Nzonzi para adelantar a los suyos. El belga corrió y no dejó de creer. Tocó el balón para esquivar la salida de Sergio Rico y solo, aunque forzado, empujó el balón al fondo de la red. El ex del Mónaco se tocaba el escudo y celebraba el tanto con los aficionados. Un gesto que sacaba fuera toda la rabia reprimida después de ser suplente en las últimas semanas. Además de que con este gol igualaba a Correa como máximo anotador del equipo.
Vietto siguió en su línea de mejoría en la participación en el juego, pero también en su línea de la frustración de cara a puerta. El ariete argentino se mostró activo y participativo, y por ello se ganó la ovación del respetable cuando Simeone comenzaba a mover fichas. Angelito Correa entraba en su lugar y su momento más destacado fue la cartulina amarilla que vio por cometer falta sobre Lenglet, junto a una ocasión en los últimos minutos.
Griezmann moja, de nuevo, en el Metropolitano
A falta de 20 minutos para que concluyese el encuentro, Antoine Griezmann continuaría viva su racha de goles en el Metropolitano. Una gran jugada entre Koke y Carrasco acabó con un rechace en los pies de Filipe. El carioca amagó y se la dejó al Principito, que sacó un latigazo cruzado al que nada pudo hacer el guardameta del Sevilla.
Entraba Thomas por Antoine Griezmann. El Cholo ya tenía un ojo virado hacia el encuentro del miércoles frente al Chelsea. Descanso para la estrella del Metropolitano y minutos para la gran revelación de lo que va de curso. El centrocampista ghanés, todoterreno omnipresente, dio más estabilidad y fortaleza a la medular colchonera.
También llegaba el descanso para Carrasco, que abandonaba el campo ovacionado para darle diez minutos a Kevin Gameiro. El francés, que necesita minutos para recuperar la forma, dispuso de una oportunidad ante su ex equipo. Poco ofreció el delantero francés, como los dos equipos en los últimos minutos. Como si se tratase de un partido de baloncesto decidido en los últimos segundos. El Sevilla intentó algo, pero la defensa del Atlético es mucha defensa. Martínez Munuera daba tres minutos de añadido, uno por cada punto que los rojiblancos se llevaron en el bolsillo.