Casillas se vuelve a calentar en Twitter y le pega un tremendo zasca a un periodista culé

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Iker Casillas mira al infinito durante el pasado Oporto-Sporting de Portugal. (AFP)

«La temporada de los zascas en Twitter». Este puede ser el título de la película de Iker Casillas después del último que ha dirigido al periodista de El Chiringuito de Jugones, Quim Domènech.

El portero del Oporto ha vuelto a utilizar la citada red social para responder quince días después a un tuit del conocido culé en el que compartía el vídeo de su primera cantada de 2017, del pasado 21 de enero ante el Río Ave en la liga portuguesa.

Tal y como hiciera a las pocas horas de aquel suceso con la prensa catalana, a la que mandó a la cueva después de que estos consideraran dicha acción como «pifia monumental», Casillas ha hecho lo propio con el periodista del mencionado programa de televisión.

La razón de su contestación dos semanas tardía no es otra que su parada que tapó la boca a los que decían que estaba acabado de este mismo fin de semana. El ex guardameta del Real Madrid salvó dos puntos para su ahora equipo con una espectacular estirada en el último minuto del partido que permitió no sólo seguir en la lucha por el título -está a un punto del Benfica- sino aumentar la ventaja respecto al rival del otro día, el Sporting de Portugal (tercer clasificado ya a nueve puntos).

Campaña de resurrección

Además de ser la temporada de los zascas en Twitter, para Casillas también ha sido la de su resurrección. Cuándo ya pocos confiaban en que volviera a ser aquel portero que maravilló al mundo durante más de una década, sus números se han encargado de decir que ahí está: es el menos goleado en toda Europa (11 goles en 20 jornadas).

Sin embargo, su festival de calentones en dicha red social esta campaña se inició a finales de octubre cuándo mostró su versión más troll contra los haters que le intentaron picar con preguntas fuera de lugar en una especie de chat con el hashtag #AskCasillas.

Menos de un mes después, el mítico guardameta del Real Madrid -ahora enrolado al Oporto portugués-, cayó en un duelo de provocaciones con un tuitero que le llamó «jefe del mannequin», conocido fenómeno social que consiste en quedarse parado ante la cámara. Ahora su destinatario es Quim Domènech pero seguro que no será el último.

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