La muñeca de Carroll resuelve el derbi más igualado de los últimos años (88-96)
Jaycee Carroll resolvió el mejor derbi madrileño de los últimos años. El escolta norteamericano desquició a la defensa de Estudiantes con un inicio fulgurante en el cuarto final en el que anotó 13 puntos en apenas cuatro minutos y decantó un duelo con dos caras muy distintas. Si en la primera parte, las defensa dominaron como si se tratara del baloncesto de Boza Maljkovic, en el segundo tiempo, los blancos volvieron a demostrar que a meter puntos nadie les gana firmando 59 tantos.
El Madrid pagó cara la resaca de la Euroliga tras conseguir un trabajado triunfo ante el Maccabi y los de Laso ya empezaron a notar cómo las piernas empiezan a pesar ante un rival que salió hambriento. Impulsado por un Palacio que hoy era colegial, el Estudiantes dominó con sus veteranos Sitapha Savané y Edwin Jackson dando dolores de cabeza a unos blancos que parecía que le habían encogido los aros.
Los pupilos de Laso envidaron con marcharse en el marcador en varias ocasiones, pero se juntaron dos factores determinantes para que la fuga madridista no tuviese éxito. Los excesa dureza que permitieron los árbitros –que hasta desquiciaron a Jaycee Carroll– y el poco acierto desde la línea de tres condenaron a los blancos a pegarse en la pintura.
De esa batalla, tanto Ayón como Randolph demostraron que tienen una marcha o dos más que el resto de rivales en Liga Endesa. Estudiantes se volvió loco por cerrar su pintura y en ese empeño fue donde apareció un Jaycee Carroll letal. El norteamericano encabezó un parcial de 6-15 en el que anotó 13 puntos sin fallo, incluidos tres triples.
Bienvenidos al recital de Jaycee Carroll: 13 puntos en cuatro minutos. #LigaEndesa https://t.co/xlBgRSWTSo
— Movistar Basket (@MovistarBasket) October 23, 2016
Al Madrid no le hizo falta más ante un Estudiantes que renunció a defender en el cuarto final y que se ahogó ante la profundidad del banquillo de Laso. No fue el mejor día ni de Llull ni de Doncic, pero no hizo mucha falta. Cuando Jaycee aparece poco o nada se puede hacer: su seis de siete en tiros de tres habla por si mismo.