Carpena paga 435.000 euros a Ana Tarrés por echarla tres meses antes de acabar contrato
Ana Tarrés fue despedida en una decisión unilateral del presidente de la Federación Española de Natación, Fernando Carpena, en septiembre de 2012. A la seleccionadora de natación sincronizada no le sirvió de nada el éxito alcanzado en los Juegos de Londres por el dúo Ona Carbonell y Andrea Fuentes, que lograron la medalla de plata, y por el equipo de sincro, que obtuvo el bronce.
Fue un calentón del presidente, que con el tiempo, le ha salido muy caro a la RFEN: más de 450.000 euros ha tenido que abonar la federación que preside el amigo íntimo de Cardenal por despedir a Ana Tarrés, que acaba contrato en diciembre y podría haberse ido a coste cero tres meses después.
El apresurado despido de la seleccionadora, que terminaba su vínculo con la RFEN en diciembre de 2012, ha ocasionado un inconcebible coste por indemnización laboral, ya que Carpena sólo tenía que haber esperado tres meses para liquidar sin pagar un euro el compromiso laboral suscrito y en vigor en ese momento.
Ana Tarrés denunció a la Federación Española de Natación en un juicio que se sustanció en el Juzgado de lo Social nº 2 de Terrasa, que falló a favor de la ex seleccionadora el 3 de junio de 2013. El magistrado fijó en su sentencia una indemnización de 385.726,69 euros, importe que tuvo que provisionar la Federación en su cuentas de 2012, a la vez que obligaban a Carpena a depositar un aval bancario en el Juzgado por el mismo importe, lo que ha originado durante dos años (Junio 2013-Junio 2015) unos importantes gastos financieros a la RFEN.
Carpena recurrió la sentencia ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que falló nuevamente a favor de Ana Tarrés el 20 de diciembre de 2013, ratificando el citado importe de la indemnización. El presidente de la RFEN se enrocó y volvió a recurrir en casación ante el Tribunal Supremo de lo Social, que definitivamente falló en los mismos términos a favor de Ana Tarrés.
El pasado 23 de octubre la Federación Española de Natación ha tenido que pagar a Ana Tarrés el importe de su indemnización : 385.726,69 €, más los intereses devengados por el tiempo perdido por Carpena con la presentación de recursos innecesarios, todos conocidos por Miguel Cardenal, por importe de 49.429,97 €, así como 1.573 euros más en concepto de costas. En total, el presidente ha vaciado las arcas federativas en 436.729,66 euros y todo ello con el conocimiento de su amigo el presidente del CSD.
No es de extrañar que Miguel Cardenal haya tenido que aumentar por encima de los tres millones de euros las subvenciones de dinero público a la RFEN en 2015, ni tampoco que el presidente del CSD anticipase a los asambleístas de la federación que Carpena obtendría el mayor porcentaje en el reparto de los 6 millones de euros procedentes de los derechos audiovisuales de la LFP.
Ana Tarrés asesorará a Ucrania
Por su parte, Ana Tarrés ha alcanzado un acuerdo con la Federación Ucraniana para asesorar a la selección de natación sincronizada de este país hasta los Juegos de Río, después de terminar su periplo en la selección francesa. La ex seleccionadora española está trabajando estos días en Barcelona las nuevas coreografías de su proyecto y entrena con el equipo ucraniano en el CN Montjuïc, donde tiene previsto ofrecer una rueda de prensa mañana para dar a conocer los detalles de su nuevo trabajo.
Precisamente, la selección de Ucrania es una de las principales rivales de España como se demostró en el pasado Mundial de Kazán, donde superó al equipo español en todas las disciplinas menos en el solo, prueba que no es olímpica. Con el fichaje de Ana Tarrés, la selección ucraniana aspira a luchar por medalla en los Juegos de Río.
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