La bota de Messi vale oro
El Barcelona empata (2-2) en Ipurua en la última jornada de la Liga. Messi anota los goles azulgranas y prácticamente se asegura la Bota de Oro. Sólo una hazaña de Mbappé anotando cinco goles en la última jornada de la Ligue1 podría arrebatársela. Los culés ya piensan en la final de Copa contra el Valencia.
Se acabó la Liga. Punto final a un campeonato sin historia que el Barcelona, por incomparecencia de sus rivales, ha dominado de principio a final. El conjunto de Ernesto Valverde no pudo despedirse con una victoria (2-2) frente al Eibar, pero Messi sí hizo los deberes y se asegura, salvo hazaña de Mbappé, una nueva Bota de Oro.
Pese a la ratificación por parte de Bartomeu esta semana, Valverde sabe que un batacazo en la final de Copa del Rey puede costarle el puesto. Por ello aprovechó el partido de Eibar para ensayar con el equipo con el que, presumiblemente y si Coutinho no se recupera, jugará el sábado contra el Valencia.
En ese once estarían, visto lo visto en Ipurua, Sergi Roberto, Vidal, Arthur y Busquets en el centro del campo, dejando el ataque para Malcom y un Messi que no se cansa de marcar goles.
Se adelantó el Eibar en el minuto 20 gracias al gol de un jugador por el que el Barça tiene una opción de que regrese. Cucurella aprovechó un resbalón de Piqué para chutar al primer palo y batir a un Cillessen que tampoco estuvo acertado a la hora de atajar el remate.
Fue en ese momento cuando Messi se acordó que tenía marcar si quería asegurarse una Bota de Oro que amenazaba Mbappé después de su doblete ante el Dijon. En apenas dos minutos, Leo ponía por delante al Barça. Primero aprovechaba un pase al hueco de Arturo Vidal para plantarse ante Dmitovic hacerle un quiebro y batirle por bajo.
Prácticamente en la siguiente jugada, Messi volvía a castigar al meta serbio. El argentino le encaraba otra vez después de un balón prestado por Rakitic. Messi la picaba por encima del portero para encargar un nueva Bota de Oro con el número 36, los tantos que ha marcado en esta Liga. Mbappé debe marcar en la última jornada de la Ligue1 cuatro goles fuera de casa para empatar a Leo. Una tarea complicada.
Sin embargo, el suspense interrumpió la celebración pues el VAR iba a revisar la posición de arranque. Pese a que en las imágenes de TV parece que se encuentra en fuera de juego, desde la sala de videoarbitraje se dio luz verde al tanto.
Justo antes del descanso el empate iba a llegar al marcador tras un nuevo error de Cillessen. El meta holandés abandonó su portería para despejar de cabeza un balón que envió a los pies de De Blasis. El argentino, sin pensárselo, enganchó de primeras un disparo que no pudo interceptar el arquero del Barça, fuera de su puesto de trabajo.
El Eibar, sin ninguna presión e impulsado por una afición entregada celebrando otro éxito de su equipo esa temporada, dominó una segunda parte con pocas ocasiones. Una ellas estuvo en las botas de Malcom, una de las grandes decepciones de la temporada azulgrana. El brasileño se metió hasta la cocina pero no atinó a la hora de acertar en el pase de la muerte. Aunque la más clara fue para Cucurella en el 81. Con Ipurua celebrando el gol de la victoria, el extremo zurdo envió fuera su disparo.
Así, y con el debut del canterano Carles Pérez, acabó el partido y una Liga teñida de azulgrana gracias a la inspiración de Messi. Un talento cuya bota izquierda vale oro.