El Barcelona levanta a Koeman
El Barcelona se impuso por 3-0 al Levante en el Camp Nou en el partido correspondiente a la jornada 7 de la Liga Santander. Memphis, Luuk de Jong y Ansu Fati hicieron los tantos de los culés
Ansu Fati vuelve diez meses después con el 10 de Messi
El Barcelona gana una vida, al igual que Ronald Koeman. Los azulgranas firmaron un partidazo frente al Levante logrando imponerse por 3-0, un resultado que parece corto si tenemos en cuenta las ocasiones que los culés erraron a lo largo del encuentro. Memphis, Gavi y compañía brillaron y resucitan al equipo antes de entrar en una semana vital: miércoles ante el Benfica y el sábado visitan el Metropolitano para enfrentarse al Atlético. Además, otra gran nota positiva: Ansu Fati tuvo 10 minutos y dejó varios detalles que llevan a cualquiera a soñar, incluido un tanto. Hasta Luuk de Jong hizo su primer gol como futbolista azulgrana.
El Camp Nou volvía a recibir a su equipo después de tres pinchazos consecutivos y con Ronald Koeman en el alambre. El técnico holandés se la jugaba frente un equipo siempre complicado como es el Levante y lo hacía con varias bajas… y desde la grada porque está castigado durante dos encuentros. A las sabidas de los Pedri, Jordi Alba, Agüero, Braithwaite o Dembélé, hay que sumarle la gastroenteritis de última hora de Sergi Roberto y la sanción de Frenkie de Jong.
Con todas estas bajas tenía Koeman que confeccionar un once en el que Ter Stegen estaba en la portería. Por delante del guardameta alemán había una línea de cuatro defensas en la que estaban Mingueza y Dest en los laterales y Piqué y Eric García como centrales. Sergio Busquets, Gavi y Nico González conformaban el trivote y como hombres más adelantados, Memphis, Luuk de Jong y Coutinho. Una alineación hecha por Ronald, pero nada más arrancar el partido la responsabilidad recaía sobre su segundo, Alfred Schreuder.
Desde el primer momento los jugadores parecían haber decidido unirse para remar en la misma dirección y volver a mejorar la imagen que el equipo había dado en las últimas semanas. Para ello durante todo el partido se vio a un conjunto que tiraba de lo que necesitase en ese momento: juego en corto, aguantar la posesión, pases en largo, centros, pelotazos… lo que hiciera falta para sacar la mejor situación. Y así fueron sucediéndose los goles y las ocasiones.
A los 6 minutos Memphis se sacaba de la chistera un regate como un trilero en el que picó Radoja metiéndole el pie y regalando un penalti al Barcelona. Fue el propio delantero holandés el que ejecutó la pena máxima engañando a Aitor y poniendo el primero de la tarde. Durante todo el partido se vio a un Depay diferente al de Cádiz, que parecía que sólo sabía recibir balones de espaldas. El ex del Lyon mostró su versión desequilibrante, esa que lleva a los hinchas culés a soñar con este megacrack.
Aluvión de ocasiones
El Barcelona dominaba la posesión, se jugaba al ritmo que ellos querían y tenían el control absoluto del partido. Gracias a esa soltura llegó el segundo tras una buena jugada de Dest en la banda izquierda que vio como Luuk de Jong se metía por el hueco que dejaban los centrales granotas. El lateral se la dio al ariete, que de primeras definió a la perfección y celebró su primer gol como futbolista azulgrana. Mención especial a Dest, que firmó un partidazo a pierna cambiada, trayendo de cabeza constantemente a Miramón.
Parecía que el Levante empezaba a despertarse de esa siesta en la que estaba sumido desde que arrancó el partido, pero sólo fue un espejismo. El Barcelona, mientras, seguía a lo suyo con un estilo variado que le permitía disfrutar de gran cantidad de ocasiones. Por ejemplo, un fallo tremebundo de Piqué en el segundo palo, un mano a mano de Memphis que cortó Aitor tras un pase de Gavi, o este propio canterano que intentó una delicatessen en forma de vaselina que también interceptó el guardameta del Levante.
El Barça se gusta
Tras el descanso y con el 2-0 en el marcador el Barcelona continuó mandando sobre el verde. Los más de 35.000 aficionados que acudieron al Camp Nou veían como su equipo se imponía y aprovechaban la versión errática que estaban mostrando los hombres de Paco López, Como un fallo de Postigo que terminó con un chut de Memphis desde la frontal que blocó bien abajo Aitor Fernández.
El holandés seguía imparable con sus regates, sentaba a cualquier rival que se le pusiera por delante. Otro que también dejaba buenas sensaciones era Philippe Coutinho, que sobre el 60′ fue sustituido por Riqui Puig. Gavi, Nico, Riqui, Busquets… centro del campo Made in La Masía. Se seguía gustando el Barcelona con buenas combinaciones y transiciones mientras que en defensa continuaban firmes sin dar opción al Levante cuando se aproximaba al área de Ter Stegen.
El juego de los culés brillaba y Aitor Fernández también defendiendo el arco levantinista en el Camp Nou. El ex del Numancia, haciendo gala de lo buen portero que es, evitó el tercero en un mano a mano con Memphis al que había dejado solo el único De Jong que estaba sobre el rectángulo de juego. Parecía no cansarse de parar el guardameta del Levante, se lo demostró a Dest también, pero también es cierto que iba centradito. Hasta Riqui Puig intentó una jugada maradoniana que por desgracia para los culés no acabó en el fondo de la red.
Ansu, regreso estelar
A falta de algo más de 20 minutos comenzaba a calentar Ansu Fati. El nuevo ’10’ del Barcelona, que se llevó la gran ovación de una afición azulgrana que no puede disfrutar de él desde hace 10 meses. Y fue en el 80′ cuando el joven internacional español entró en el verde junto a Ronald Araújo y Demir. Dejaban el campo De Jong, Mingueza y Gavi. Ensordecedor recibimiento a un Ansu que nada más entrar al verde vio como Morales casi recorta distancias pero como su disparo se fue a las nubes.
En esos 10 minutos Ansu Fati dejó ver que volvió con la misma electricidad que cuando se lesionó. Varios regates peligrosos y hasta reclamar un penalti que quedó en nada fue la carta de presentación del nuevo ’10’ que quiere ilusionar a la hinchada culé tras la marcha de Leo Messi. Pero lo mejor llegó en el tiempo de añadido, cuando quebró a un rival y disparó de la media luna para poner la guinda al pastel. Celebración en la banda con su familia y con todos los que le han ayudado durante todos estos meses. Y en esa fiesta que estaba viviendo el Camp Nou con los detalles de Ansu, se llegó al pitido final. Victoria por 3-0, tres puntos para el equipo y una vida más para Ronald Koeman.