Otro empujón al Barça
Como un concursante de La isla de las tentaciones el Barcelona transitó por el alambre del ridículo y a punto estuvo de pinchar ante un Getafe que dio una gran imagen en el Camp Nou. El imponente partido de Piqué sostuvo atrás a su equipo, otra vez ayudado por el empujoncito del VAR y del colegiado, que anuló un gol a Nyom con 0-0 por una falta dudosísima. Luego Griezmann y Sergi Roberto solucionarían el partido en cinco minutos antes del descanso y, ya en la segunda parte, Ángel –inminente jugador del Barça– acortó distancias y el Geta estuvo muy cerquita del 2-2.
El Getafe salió al Camp Nou como un gordo en tanga: sin complejos. Pepe Bordalás, un técnico magnífico pero sin glamour ni yihadistas mediáticos, tenía mucho que demostrar a Setién y muchas bocazas que tapar a su cohorte de aduladores y acólitos de ese fútbol donde la posesión está por encima de todas las cosas. Presionaba, digo, el Getafe haciendo inviable la salida del balón por parte del Barcelona. Era un repaso táctico de manual: allí donde estaba la pelota siempre había dos futbolistas del equipo visitante.
Los primeros minutos fueron un suplicio para un Barcelona que no veía de qué manera sacar la pelota de su propio campo. Sólo alguna fugaz aparición de Messi podría desatascar al equipo de Setién. Mientras, el Getafe amagaba con la velocidad de Cucurella y los desmarques de sus dos delanteros, Mata y Jorge Molina, que eran un dolor de cabeza para Piqué y Lenglet.
Hubo que aguardar casi un cuarto de hora para la primera llegada del Barça al área de David Soria. El actor principal fue, cómo no, Messi, que encontró una autopista entre los centrales del Getafe y se plantó solito ante David Soria. Sin embargo, llegó justo de fuelle y alto de pulsaciones, por lo que su intento de vaselina murió sin peligro en las manos del portero visitante.
Fue la buena noticia para Setién. La mala, otra lesión muscular de Jordi Alba, el Bale del Barcelona. Entró en su lugar Junior, otra mala noticia para los azulgrana. En el 21 llegó el primer aviso del Getafe. La culpa fue de Busquets, cada vez más cerca de los partidos de veteranos y más lejos de la elite, que regaló una pelota estúpida y dejó a Jorge Molina solito ante Ter Stegen. El delantero del Getafe dio al suelo y falló.
El VAR salva al Barça
Pero un minuto después sí llegó el 0-1. Fue a la salida de un córner bien botado por el Geta y mal defendido por el Barça. Ter Stegen despejó el cabezazo de Jorge Molina y Nyom aprovechó el rechace para marcar. Umtiti chocó con el jugador del Getafe y el VAR lo revisó. No había nada o, mejor dicho, había muy poco, pero el colegiado, tras consultarlo en la tele, decidió anularlo.
El VAR, como tantas veces los árbitros, había salvado a un Barça que estaba sonado en el césped. Y el Getafe no paraba de perdonar. Y de presionar también. El Camp Nou se impacientó y le dio por pitar, porque su equipo era incapaz de salir del mediocampo. El repaso de Bordalás a Setién era monumental.
Sin embargo el Barça tiene a Messi y Griezmann y el Getafe a Mata y Jorge Molina. Ahí nació el 1-0 de los azulgranas en el 33. Fue una asistencia maravillosa de Leo, casi un pase de pecho, para el desmarque de Griezmann, que se plantó delante de David Soria y no le tembló el pulso: la picó por encima de la salida del meta getafense y gol.
El Barça sentencia en 5 minutos
El tanto del Barcelona descompuso al Getafe, que perdió el orden en la presión y eso le llevó a la condena de encajar rápido el 2-0. Lo marcó Sergi Roberto después de una buena jugada colectiva del equipo de Setién en la que participaron hasta seis futbolistas del Barça. Los de Bordalás, después de media hora primorosa y de ponerse 0-1 hasta que el VAR quiso, se iban a ir al descanso con el partido perdido.
Del que volvimos con el mismo panorama. Presionaba el Getafe y escondía la pelota el Barcelona. Una falta lejanísima de Arambarri que lamió por fuera el larguero de Ter Stegen fue la primera ocasión visitante en el 50. Poco después haría Bordalás el cambio del morbo: metió al campo a Ángel, que tiene todas las papeletas para ser el nuevo delantero del Barcelona la semana que viene.
Los locales seguían a lo suyo. Sacar la pelota jugada desde un Ter Stegen que tiene mejor pie que la mitad de los futbolistas de Primera división incluidos los de su equipo. Pasaba los minutos y el Barcelona parecía tener la victoria en el bolsillo. Al menos así fue hasta que Ángel, su inminente fichaje, dibujara un golazo de primeras desde el área grande propio del mismísimo Hugo Sánchez.
Ángel marca a su futuro equipo
Con la sensación de que el partido estaba vivo el Barcelona empezó a temblar. A los de Setién les quedaban todavía 20 minutos de suplicio. Pudo llegar el 2-2 en un remate del Getafe a balón parado que sacó milagrosamente bajo palos y en dos tiempos Ter Stegen. Volvía a pitar el Camp Nou, harto de tanto toque sin sentido y de tener que sufrir cada día.
El Getafe volvió a echarse al monte y a asustar al Barcelona, incapaz de rehacerse con un Messi algo desaparecido o al menos emboscado. Mata y Ángel percutían sobre el área del Barça pero sostenía a su equipo un imponente Piqué.
Griezmann había perdonado en una contra, pero el Getafe ya se había lanzado con todo en busca del 2-2. Otra vez el Barça tenía problemas para sacar la pelota de su propio campo. Tan negro lo vio Setién que quitó a Ansu Fati para perder tiempo… y meter a Arturo Vidal. Al público del Camp Nou no le quedaban uñas que morderse, aunque el tiempo jugaba a su favor.
Al final resistió el Barcelona, que volvió a bordear la tragedia en el Camp Nou, pero salvó la victoria. Sumó los tres puntos ante un notable Getafe que demostró por qué está tercero de la Liga.