El Barcelona desmantela su filial y ya mira al descenso
El Barcelona está viviendo momentos de felicidad con el primer equipo, repleto de jóvenes, lo que ha mermado al filial blaugrana
El equipo de Albert Sánchez lleva desde finales de septiembre sin vencer y suma cuatro empates consecutivos
Flick le cambia la cara al Barcelona
Pau Cubarsí, Marc Casadó y Pau Víctor con ficha del primer equipo y los Héctor Fort, Gerard Martín y Sergi Domínguez son ya una constante jornada tras jornada en las convocatorias del primer equipo del Barcelona desde la llegada de Hansi Flick. Marc Bernal sería otro más si no se hubiera lesionado a principio de temporada. Flick ha desmantelado este verano el filial del Barcelona con el objetivo de tapar todos los agujeros que tenía la plantilla y que desde la directiva y secretaría técnica no pudieron tapar.
Es por todo esto por lo que el Barça Atlètic aparece en las últimas posiciones del Grupo 1 de la Primera Federación pese al gran año que hizo la temporada pasada. Tras diez jornadas –nueve en el caso de los culés al aplazarse su partido ante la Real Sociedad B– son decimosextos con solo 11 puntos de 27 posibles. El equipo de Albert Sánchez lleva desde finales de septiembre sin vencer, desde el 21 de septiembre, camino de las seis semanas completas sin disfrutar de un triunfo, acumulando por el momento empates, cuatro ante Tarazona, Sestao, Ponferradina y este pasado domingo ante el Barakaldo.
La falta de victorias no solo ha reducido la moral de los jugadores y de Albert Sánchez, sino que ha colocado al Barça B en una situación complicada para mantener la categoría. En solo seis semanas sin ganar, el equipo ha pasado de ser un contendiente competitivo en la categoría a luchar por no caer en la zona de descenso.
El filial del Barcelona está atravesando una temporada difícil en la Primera Federación, sufriendo desde el primer momento las consecuencias de este éxodo masivo de jóvenes promesas hacia el primer equipo. Con la llegada de Hansi Flick al banquillo del Barcelona, el técnico alemán ha apostado con fuerza por la cantera, gran parte necesidad, pero que ésta está sabiendo responder como es el caso de Casadó, dando un gran rendimiento.
Jugadores como Pau Cubarsí, Marc Casadó y Pau Víctor han sido oficialmente promovidos al primer equipo, mientras que otros, entre ellos Héctor Fort, Gerard Martín y Sergi Domínguez, se han convertido en habituales en las convocatorias de Flick, algo que ha llevado a Albert Sánchez a perder opciones valiosas para consolidar su once inicial en la categoría de bronce del fútbol español.
El movimiento de Flick de dar minutos a los jóvenes talentos de La Masía responde tanto a una filosofía ya instaurada tiempo atrás en el Barcelona, ahora acrecentada por los problemas económicos, así como a una necesidad ante las limitaciones del primer equipo en varias posiciones. En un esfuerzo por cubrir las bajas y reforzar el banquillo, Flick no ha dudado en tirar de lo necesario, sin mirar la edad de los jóvenes.
Pero lo que está sirviendo para sostener al Barcelona, que vive momentos de felicidad con el primer equipo, está suponiendo cavar una rápida tumba para el conjunto filial, muy debilitado, que sufre al competir contra equipos con plantillas más estables y experimentadas en la Primera Federación.
Para el Barcelona esto supone un nuevo desafío en este momento de dificultad económica, ya que debe encontrar también equilibrio entre las necesidades del primer equipo y el correcto desarrollo y formación de su equipo filial. La apuesta por Flick y la cantera puede resultar positiva en términos de formación, pero su efecto en el Barça Atlètic plantea preguntas sobre la mejor manera de gestionar al resto de promesas…