El Barça sobrevive a Lewandowski
El Barcelona ha afianzado su liderato en la Liga Santander después de firmar una inesperada remontada en El Sadar (1-2), donde jugó una hora con un hombre menos por la expulsión de Robert Lewandowski. Se adelantaron pronto los navarros, pero los culés voltearon el marcador en la segunda mitad con tantos de Pedri y Raphinha. El Barça se pone cinco puntos por encima del Real Madrid en el día que Gerard Piqué firmó una deshonrosa despedida del fútbol profesional: expulsado sin disputar ni un minuto por comerle la oreja a Gil Manzano en el descanso.
El Barça compareció con sus tres laterales izquierdos en la alineación, sin Gavi ni Ansu Fati y sabiendo que El Sadar es un campo donde siempre sufre, aunque ya lleva más de una década sin perder allí. En el estadio pamplonica le esperaba un rival en un gran momento de forma, tanto que tenía a tiro el tercer puesto de la Liga con un triunfo.
Osasuna demostró en los primeros minutos por qué tiene tantos puntos en esta Liga y para ello contó con la colaboración de Sergio Busquets, protagonista de un arranque nefasto. Suyo fue el error que posibilitó el tempranero gol de los navarros, regalando un corner que David García convirtió en euforia local rematando de cabeza. El Barça reclamó una falta sobre Marcos Alonso, que fue derribado en el barullo, pero Iglesias Villanueva declinó llamar a Gil Manzano desde la sala VOR tras unos segundos de incertidumbre. 1-0.
Otra pérdida fatídica del capitán culé estuvo a punto de concluir en el segundo tanto de Osasuna, pero Chimy Ávila estrelló su disparo contra la red. Superado este primer cuarto de sustos, el Barça se asentó y empezó a gobernar el partido, llegando a procurarse dos buenas ocasiones por medio de Alejando Balde y Lewandowski, pero a la media hora de juego el partido dio otro vuelco.
El delantero polaco, que ya había sido amonestado en el minuto 11, se autoexpulsó con un absurdo codazo sobre David García en la pugna por un balón de área. Indigno de su experiencia y segunda tarjeta roja en toda su carrera. Se marchó al vestuario incrédulo, casi tanto como sus compañeros, preguntándose con los brazos en jarra cómo podrían salir vivos de un partido tan enturbiado. Casi empezaron a soñarlo justo antes del descanso, pero Ferran Torres estaba en fuera de juego al anotar el posible empate. Gol bien anulado y todos a vestuarios.
El nefando adiós de Piqué
Ni siquiera en el descanso concluyeron los sobresaltos para Xavi Hernández. Gil Manzano, harto de las quejas de Gerard Piqué, se vio obligado a firmar un triste epílogo a la carrera del central. En su última noche como profesional, Piqué vio la tarjeta roja. Al menos Zinedine Zidane lo hizo vestido de corto en aquella final de Mundial contra Italia. El catalán ni siquiera llegó a quitarse el chándal en la noche que colgó las botas.
Y cuando más nubarrones tenía el Barça sobre su cabeza, llegó el primer rayo de luz. Nada más empezar la segunda parte, Pedri anotó el gol del empate. El canario rebañó un balón rechazado dentro del área tras una incursión de Ferran Torres, el ariete de emergencia, y lo metió dentro de la portería entre un mar de piernas.
El sopapo encogió a Osasuna, que de repente tuvo miedo a ganar un partido donde parecía indiscutible favorito tras los sucesos de la primera parte. El Barça, con Pedri y Balde crecidos en la adversidad, se regaló un buen rato de dominio en territorio hostil, hasta que Chimy Ávila dio un susto gordo a Ter Stegen con un centro-chut que exigió de verdad al alemán.
Raphinha firma la remontada
La tuvo Dembélé y otra aún mejor Kike García para los locales entrado ya el último cuarto de hora del duelo, pero su intento a bocajarro se marchó fuera por poco. El carrusel de cambios oxigenaba a ambos equipos, especialmente al Barça a la vista del previsible bajón que debería de sufrir después de tanto tiempo jugando con uno menos.
Y uno de esos suplentes fue quien dio el zarpazo. Su nombre, Raphinha, un jugador que esta misma semana se había quejado públicamente por la demarcación en la que le pone Xavi. Pedía la banda derecha y desde allí partió para dibujar un desmarque que pilló a la defensa rojilla despistada. Frenkie de Jong le metió un pase espectacular desde la defensa y el brasileño cabeceó por encima de la dubitativa salida de Aitor Fernández. Corría el minuto 85 y el Barça confirmaba una remontada difícilmente imaginable.
Osasuna emprendió el previsible arreón final, pero sus intentos no fructificaron, el mejor uno de Moncayola que desvió fuera un compañero de equipo por accidente cuando la pelota ya se colaba dentro. Se confirmó la victoria culé y la euforia de un equipo que llega al parón por el Mundial en una posición soñada antes del inicio del campeonato. La pelota está ahora en el tejado del Real Madrid, obligado a recortar la desventaja el jueves contra el Cádiz.