El Atlético, contra el Athletic, contra el Barça… y contra Gil Manzano

Una victoria del Atlético en San Mamés aún no descarta al Real Madrid del título de Liga, pero sí que le deja ya a una distancia apreciable de cinco puntos o, lo que es lo mismo, una derrota y un empate. De ahí la trascendencia del choque de esta noche ante un Athletic desmotivado que no deja de mirar en el calendario el día en el que acaba una temporada nefasta en la que ha perdido dos títulos de Copa. Vuelven Joao, Lemar y Luis Suárez, pero la preocupación rojiblanca no es ni su alineación ni la rival, ni siquiera la victoria del Barcelona en Villarreal que le deja a dos puntos de distancia, sino la presencia de su bestia negra Gil Manzano en la sala VOR. Tras los últimos antecedentes tienen motivos para estar aterrorizados.

Pase lo que pase esta noche el Atlético abandonará San Mamés como líder de Primera División a falta de cinco jornadas para el final del Campeonato. Sin embargo existe una enorme diferencia entre ganar y empatar o perder. Sumar los tres puntos aleja al Real Madrid y mantiene la diferencia de dos puntos con el Barcelona -que hay que recordar que tiene un partido aplazado-. En cambio un empate o una derrota desencadenaría efectos catastróficos porque los azulgranas tendrían la posibilidad de llegar líderes al choque del Camp Nou de la jornada 35.

Vuelven Suárez, Lemar y Joao, sobre el papel tres titularazos. Sin embargo es posible que ninguno de ellos juegue de salida porque Simeone está muy satisfecho del rendimiento de los jugadores que ha alineado de salida en los dos últimos partidos. Desde luego los dos últimos no tienen opción de forma en el once de salida. Luis Suárez, por jerarquía, sí que podría ser de la partida aunque eso signifique sacar a Marcos Llorente de la posición en la que más efectivo se demuestra, el extremo derecho.

El Athletic, que sigue muy tocado por las dos finales de Copa y sólo aspira a terminar la temporada de la forma más digna posible, recupera a dos pilares defensivos como Capa e Iñigo Martínez, pero no puede contar con Muniain, Yeray  y Yuri. Marcelino necesita darle aire fresco a su equipo, pero tiene poco donde elegir.

Pita el asturiano González Fuertes, pero lo que le preocupa al Atlético es a quién se va a encontrar en la sala VOR. Nada menos que a su bestia negra, Gil Manzano, recién elegido representante español en la próxima Copa América y cuyos errores en contra de los rojiblancos han sido persistentes y dolorosos. El partido del Sánchez Pizjuán, en el que dio validez al gol del Sevilla tras una mano muy clara en el origen de la jugada, es sólo el último ejemplo.

Las cuentas del Atlético pasan por sumar de a tres en San Mamés y marcharse a 76 puntos porque se da por hecho que el Barça ganará el partido aplazado ante el Granada y se irá hasta los 74. El objetivo rojiblanco es llegar al Camp Nou como líderes, pudiendo tirar del empate, pero eso pasa por evitar la sorpresa en la nueva catedral bilbaína y todos son conscientes de la dificultad que entrañará superar a un enemigo con poca motivación pero mucha rabia.