El año perfecto de la España de Luis de la Fuente

En un país en el que hay tantísimas cosas que no funcionan, sólo hace falta mirar a la clase política, la selección española de fútbol, comandada con acierto por Luis de la Fuente, es de las pocas cosas de las que uno se puede sentir orgulloso en estos momentos. Pocos organismos representan tan bien y con tanta responsabilidad a un país como el combinado nacional. El último ejemplo se vivió ante Suiza en el Heliodoro Rodríguez López, donde no había nada en juego en cuanto a lo clasificatorio, pero la campeona de Europa ganó para poner el broche de oro a un 2024 que se quedará siempre guardado en la retina de todos los españoles con especial cariño.

La selección española ganó a Suiza para terminar este 2024 con 13 triunfos en partidos oficiales. Nunca antes el combinado nacional había ganado tantos encuentros clasificatorios o de una fase final en un año natural en su historia. Y eso que las cosas no empezaron de la mejor manera.

España jugó sus dos primeros partidos de 2024 en marzo. Dos amistosos frente a Colombia y Brasil. En el primero, disputado en el estadio Olímpico de Londres, el conjunto cafetero ganó por la mínima a la selección española, mientras que unos días después, el estadio Santiago Bernabéu fue testigo de un empate a tres ante la Canarinha en un gran partido.

Después, llegó junio y empezó a oler a Eurocopa. Eso sí, antes de poner rumbo a Alemania había que jugar dos amistosos para prepararles. Goleadas en ambos frente a Andorra e Irlanda. Badajoz y Mallorca fueron testigos de que esta España iba muy en serio hacia tierras germanas. Y tanto que fue en serio.

Una Eurocopa perfecta

España comenzó la Eurocopa goleando a Croacia. 3-0 para empezar en Berlín, donde tenían como objetivo volver. En la segunda jornada, victoria por 1-0 contra Italia, pero la exhibición futbolística que evidenció que este equipo podía aspirar a todo. Y para cerrar la fase de grupos, otro triunfo contra Albania en un encuentro en el que Luis de la Fuente pudo rotar, ya que el trabajo ya estaba hecho.

Llegaron las eliminatorias y España comenzó goleando por 4-1 a Georgia en octavos. Después, dejó fuera a Alemania fuera de su torneo con un cabezazo para la historia de Mikel Merino en la prórroga, antes había marcado Dani Olmo y empatado Wirtz. En semifinales, Lamine Yamal sacó su varita, esa con la que según De la Fuente le ha tocado Dios, para hacer un golazo, al que luego se sumó Olmo. Y en la final, entre Nico Williams y Oyarzabal dieron la cuarta Eurocopa a nuestro país de una manera brillante.

España quiere más

Con las mieles del triunfo todavía presentes, llegó septiembre y esta España quería más. Empató ante Serbia en un partido donde tenía que haber ganado de todas todas, pero donde faltó la puntería. Poco drama, puesto que días después en Suiza ganaron 2-4 para empezar a enderezar la clasificación en la Liga de Naciones.

En octubre, triunfos sólidos contra Dinamarca en Murcia y Serbia en Córdoba. Y la guinda llegó en noviembre. Victoria para asegurar la primera plaza en Copenhague ante Dinamarca y triunfo de coraje y responsabilidad en Suiza.

¿Lo que viene por delante? Pues otros dos partidos en marzo para buscar otra fase final, en este caso la de la Liga de Naciones. Y si se logra, pues en junio la selección española volverá a pelear por un nuevo título. La era de Luis de la Fuente es así.