Alcaraz sucumbe ante el tenista del momento y se despide de Basilea

Carlos Alcaraz se despide del torneo ATP 500 de Basilea y no podrá cumplir su objetivo de coronarse en la localidad natal de su ídolo, Roger Federer. El murciano es el mejor jugador del mundo y así lo acredita el ranking, pero el tenista del momento responde al nombre de Felix Auger-Aliassime, quien por segunda vez consecutiva superó a Carlitos en pista indoor y suma su duodécimo triunfo consecutivo en el circuito, camino del que sería tercer título en tres semanas. Aliassime, un coloso al servicio, no dio opción (6-3, 6-2) a una versión irregular de la joya de El Palmar, quien ya piensa en el Masters 1000 de Paris-Bercy tras sufrir su peor derrota de 2022.

Alcaraz compitió bien en los siete primeros juegos de partido, de tú a tú ante un jugador con la confianza a pleno y un servicio que le da mucha ventaja en pistas dura indoor. Sin embargo, el apagón llegaría en el peor momento y se mantendría no sólo hasta el final del primer set, que cerró Auger-Aliassime con ocho puntos consecutivos, si no también en un segundo en el que rompería casi de inicio por primera vez para asestar el golpe definitivo hasta cerrar con un inapelable 6-2 el choque, en poco más de hora y cuarto de encuentro.

La semifinal de Basilea deparaba un enfrentamiento por todo lo alto entre dos de los mejores jugadores de la actualidad, que además prometen serlo durante la próxima década. Carlos Alcaraz, número uno del ranking ATP, esperaba a un lado de la pista a Felix Auger-Aliassime, quien llegaba con un 2-0 favorable ante su rival del sábado y once victorias consecutivas en el bolsillo, todas en una pista similar a la de la pista central de Basilea. El espectáculo estaba servido en el país helvético.

El problema es que el dominio, desde el principio, estuvo del lado de Auger-Aliassime. Dominante al servicio, hasta el punto de jugarse segundos desde el juego inaugural, Felix domó a la bestia española con una buena ración de derechas, en posición favorable o desfavorable, mientras Alcaraz apenas podía juntar un winner. En el primer envite del canadiense, Carlos salió airoso con su servicio, pero ya asomando el momento decisivo, una pérdida de saque en blanco dejaba en bandeja a Auger el poner el lazo al primer set. No lo dudaría, y con un nuevo juego en blanco, en este caso al saque, el canadiense dejaba la mitad del trabajo hecho.

Alcaraz, arrasado por un huracán

No era un gran Alcaraz, ni mucho menos, pero el sólo enganchar un winner y la estadística de 1/9 puntos ganados con el segundo saque también obligaban a mirar al rival, un indomable Auger-Aliassime que continuó con su función casi perfecta en el segundo set, donde pronto volvería a quebrar el saque de Carlitos con una fórmula parecida a la del primero, aunque en este caso sin necesitar siquiera que Alcaraz tirara de segundos servicios.

Lo de Auger-Aliassime llevaba siendo irreal desde días atrás, cuando apalizó a Kecmanovic cediendo un juego en todo el partido. También determinante estuvo ante Bublik, con cinco juegos perdidos, y la tarjeta ante Alcaraz, casi calcada que ante el kazajo, prueba el extraordinario nivel de tenis que ha alcanzado el norteamericano a sus 22 años. En un juego larguísimo, Auger volvía a quebrar a un Carlos que no podía creer lo que tenía enfrente. Levantó hasta cuatro pelotas de rotura, pero a la quinta, Aliassime lograba un segundo quiebre que, unido a un cierre al saque con algún problema de más, le daba una nueva victoria de tronío, en este caso relegando casi a la nada al número uno del mundo.