Alcaraz saca sus poderes ante Fritz y ya está en semifinales de Miami
Carlos Alcaraz superó a Taylor Fritz en dos sets (6-4, 6-2)y ya está en semifinales del Masters 1000 de Miami, donde se medirá a Jannik Sinner
La lluvia obliga a aplazar el partido entre Alcaraz y Fritz
Alcaraz, el ‘Rocky Balboa’ del tenis que quiere ser uno de los mejores de la historia
Carlos Alcaraz regresa a las semifinales del Masters 1000 de Miami y sigue lanzado hacia la victoria en un torneo en el que se juega conseguir un doblete histórico y mantener el número uno del mundo. El tenista español se impuso en una dura, breve y brillante contienda a Taylor Fritz (6-4, 6-2), haciendo gala un día más de un despliegue espectacular que acabó por desquiciar a un rival que lo dio todo casi hasta el final para acabar marchándose de vació en cuartos de final. Alcaraz, que rompió estratégicamente en los primeros juegos de cada set, levantó los brazos por décima vez consecutiva en la gira y se cita con Jannik Sinner en la penúltima ronda de competición.
Alcaraz y Fritz se mantuvieron en pista durante una hora y 19 minutos en los que se vio un gran tenis, con posiblemente de los mejores intercambios de todo el torneo, pero en los que Carlitos siempre pareció tener la situación controlada. El secreto del murciano está en romper a su rival lo antes posible y colocar la presión en el otro lado, para golpear y golpear hasta por calidad ir administrando y tumbando la ofensiva que llegaba, en este caso desde un Fritz quien por momentos fue brillante, pero asimismo insuficiente ante el torrente de tenis que es en estos momentos Alcaraz.
Con –muchos– más aciertos que errores y un inicio magnífico, Alcaraz se llevó un primer set en el que los tres primeros juegos resultaron representativos. En un abrir y cerrar de ojos, el número uno del mundo se hacía con el break y la consolidación nada más empezar, empleándose con máxima precisión, cual apisonadora en la pista de Miami. En el tercero, Fritz tenía que sacar un sobresaliente para, tras 10 minutos, hacerse con su primer juego en el luminoso.
A partir de ahí, algunas oportunidades para el norteamericano, intachable en su comportamiento y su tesón a la hora de buscar una remontada que impedía una y otra vez Alcaraz, con su revés a pleno funcionamiento y varios golpes de bote pronto que se convirtieron en marca de la casa para completar una paleta de ganadores que parece interminable por su creatividad y por lo completo del repertorio.
El primer parcial iba a parar a un Alcaraz al que además acompañaba la efectividad al saque, y volvía a visitar la perfección en el resto nada más empezar el segundo set. De nuevo con un empleo inexplicable, Carlos rompía en blanco a Fritz y volvía a marcar lo que sucedería en la segunda manga. Empezar con ventaja es siempre más fácil y jugar al tenis si tienes las cualidades del tenista de El Palmar, también. Da igual que la pista sea más o menos rápida, que haga un día húmedo o soleado, o que sea de día o de noche en Miami. Alcaraz, en esta versión, es más que cualquiera de sus rivales.
Alcaraz sigue brillando en Estados Unidos
Los juegos fueron sumando uno a uno y la capacidad de resistencia mental de Fritz se iba agotando. Volvió a contar con oportunidades en su haber para hacer daño al resto y soñar con la remontada, pero en cada instante en que esto sucedía, la mejor versión de Alcaraz aparecía desde el otro lado de la pista.
La sensación de los rivales de Alcaraz en estas semanas es de estar obligados a nadar contracorriente, con la necesidad de ir barriendo las líneas con sus golpes para poder competir con el español. Una sensación de superioridad manifiesta, mientras camina hacia la historia, con un Sunshine Double que es objetivo y que cada vez está más cerca para un jugador superlativo que camina a sus anchas por Estados Unidos, su territorio favorito. Tras recopilar 10 víctimas en su haber, Alcaraz, ya con la victoria en la mano ante Fritz, se citará mañana viernes con Sinner buscando su cuarta final consecutiva en otros tantos torneos de un 2023 que vuelve a ser mágico para él.