‘Air Doncic’ sobrevuela Europa

La polivalencia de Luka Doncic le permite impresionar, partido a partido, a los aficionados del baloncesto con actuaciones descomunales en diferentes aspectos del juego. Las exhibiciones triplistas en momentos decisivos o a la colección de rebotes y asistencias que permiten soñar con un triple-doble han dado paso a otra versión jordanesca del adolescente del Real Madrid, centrada en su capacidad para dominar el juego por encima del aro. 

En el encuentro frente a Armani Milán, en el que el Real Madrid encontró más dificultades de las esperadas para sacar el partido adelante, Doncic rellenó gran parte de las secuencias destacadas con dos tapones espectaculares, especialmente el logrado ante Jamel McLean, una mole de 203 centímetros y 110 kilos que vio como un niño se disfrazaba de Dikembe Mutombo para impedir un portentoso y casi seguro mate.

Por si fuera poco, en el último minuto de partido, Doncic se encargó de confirmar la victoria madridista con un coast to coast supersónico que tuvo el final deseado por todo jugador, un precioso y potente mate tomahawk que levantó una vez más a los aficionados de sus asientos. . En el Palacio de los Deportes están acostumbrados a ver las barbaridades de Anthony Randolph, pero las acciones de Luka fueron pura NBA.

Y precisamente hasta el prestigioso campeonato americano están llegando también todos los vídeos highlights del base madridista, algo que incrementará, teniendo en cuenta la tendencia a la veneración del espectáculo, la valoración de Doncic de cara a su salto en 2018, donde las predicciones ya le colocan como futuro número dos del Draft.

No es habitual ver a un base poner tapones y recoger rebotes disputados con la naturalidad que lo hace Luka Doncic, como tampoco lo es que un director de juego supere los dos metros de altura. El esloveno es un extraterrestre físico y eso lo condiciona todo, pero la personalidad con la que afronta cada situación aérea vuelve a invitar a echar un ojo a su DNI y comprobar que se trata de un jugador de 17 años de edad. Doncic no tiene miedo a nada ni a nadie.

A simple vista no parece muy atlético, sus movimientos en pista muchas veces casi a cámara lenta engañan al espectador, porque Luka Doncic es capaz de hacer barbaridades en el aire, como demostró en verano en el campamento en el que acabó de prepararse para asaltar la élite del baloncesto europeo y lo sigue haciendo día a día con la camiseta del Real Madrid.