Trucos de limpieza

El sencillo truco que recomiendan los fabricantes para que las sartenes antiadherentes nunca dejen de serlo

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Sartén con un huevo frito.
  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Comprar una sartén antiadherente siempre es emocionante. Al principio, todo parece perfecto: freír un huevo, cocinar carne o unas tortitas es muy sencillo. Sin embargo, con el tiempo, la sartén empieza a deteriorarse. Los alimentos ya no se deslizan con facilidad y, lo peor, se pega todo. Puede ser frustrante, porque aunque le pongas aceite, no será lo mismo, y muchas veces parece que la única opción es tirarla.

Sin embargo, existe un truco recomendado por los fabricantes que puedes aplicar desde hoy mismo para mantener tu sartén antiadherente en buen estado por mucho más tiempo. No necesitas dinero, sólo un poco de paciencia.

El sencillo truco para cuidar las sartenes antiadherentes

El truco es tan sencillo como efectivo: deja que la sartén se enfríe antes de lavarla. Aunque pueda parecer un consejo básico, no todo el mundo lo sigue, y es clave para preservar las propiedades antiadherentes de la sartén.

Después de cocinar, es normal querer limpiarla al instante, pero si lo haces mientras aún está caliente, el cambio brusco de temperatura puede dañarla. La alta temperatura del agua, o incluso la presión del estropajo sobre la superficie caliente, puede afectar el recubrimiento antiadherente, reduciendo su efectividad con el tiempo.

Lo mejor es dejarla reposar unos minutos para que se enfríe antes de limpiarla. Ese tiempo puede ser perfecto para ver una película, servirte un café o simplemente descansar. Además, al enfriarse, los restos de comida se aflojan, lo que hace que la limpieza sea mucho más sencilla.

Otros trucos para cuidar las sartenes antiadherentes

Para que las sartenes antiadherentes sigan como nuevas, es necesario tener algunos cuidados.

  • Evita los estropajos metálicos: Puede rayar la superficie de las sartenes y deteriorar el recubrimiento antiadherente. Estos utensilios son demasiado agresivos y, con el tiempo, desgastan la capa protectora. En lugar de eso, es mejor optar por esponjas suaves, trapos de microfibra o incluso estropajos de nylon, que limpiarán sin dañar la superficie.
  • No uses el lavavajillas:  Aunque algunas sartenes pueden ser aptas para el lavavajillas, lo cierto es que este electrodoméstico no siempre es el mejor aliado para la longevidad de las sartenes antiadherentes. El calor y los detergentes fuertes pueden afectar el recubrimiento, haciendo que se desgaste más rápido. Lo mejor es lavarlas a mano con agua tibia y detergente suave.
  • No las sobrecalientes: Aunque las sartenes antiadherentes pueden soportar temperaturas altas, es importante evitar que se calienten excesivamente sin comida en su interior. El sobrecalentamiento puede dañar el recubrimiento y hacer que pierdan sus propiedades antiadherentes.
  • Cocina a fuego medio: Usar temperaturas demasiado altas también puede ser contraproducente.
  • Almacenaje adecuado: Por último, al guardar tus sartenes, es importante asegurarte de que no estén en contacto directo con otros utensilios de cocina que puedan rayarlas. Coloca un protector o un paño entre las sartenes si las apilas para evitar que el recubrimiento se dañe.

Siguiendo estos simples consejos tu sartén antiadherente seguirá funcionando como nueva durante mucho más tiempo, permitiéndote disfrutar de una cocina sin pegote y de una mayor durabilidad en tus utensilios.

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