Día Internacional de la Mujer

¿Por qué no celebrar el 8 de marzo?

El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer con carácter reivindicativo y no festivo

¿Cuál es el origen del Día de la Mujer Trabajadora? La historia detrás del 8M

Día Internacional de la Mujer
La importancia del Día Internacional de la Mujer
Blanca Espada

El 8 de marzo, una fecha marcada en el calendario como el Día Internacional de la Mujer, se ha convertido en un punto de inflexión anual para evaluar los avances y desafíos pendientes en la lucha por la igualdad de género. A pesar de que esta es una jornada reconocida mundialmente, surge una pregunta que va cobrando fuerza y que invita a la reflexión: ¿deberíamos realmente «celebrar» este día? La respuesta, para muchos, es compleja y matizada, y requiere un análisis profundo de lo que este día representa.

Desde su instauración, el 8 de marzo ha evolucionado en su significado y en la forma en que se conmemora. Aunque para algunas personas puede ser un día para felicitar y obsequiar detalles a las mujeres, para otras, especialmente dentro de los movimientos feministas, es un recordatorio de la lucha constante por la equidad y contra las injusticias que aún persisten. La celebración, tal como se entiende en términos festivos, parece desentonar con el trasfondo histórico y reivindicativo que sostiene esta fecha.

El Origen y significado del 8 de marzo

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en un contexto de reivindicaciones laborales y políticas. A comienzos del siglo XX, las mujeres comenzaron a levantar la voz, exigiendo mejores condiciones laborales, el derecho al voto y la igualdad ante la ley y la sociedad. Estas demandas se materializaron en manifestaciones y protestas que, con el tiempo, ganaron reconocimiento internacional.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) subraya que esta fecha conmemora la lucha por la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. Desde 1975, cuando se celebró por primera vez a nivel internacional, hasta su proclamación oficial por la Asamblea de la ONU en 1977, el 8 de marzo ha servido para recordar las conquistas alcanzadas y para destacar las numerosas cuestiones que aún requieren atención y acción.

 La Perspectiva Actual: ¿Celebración o Conmemoración?

En la actualidad, el Día Internacional de la Mujer sigue siendo una jornada de doble filo. Por un lado, es una oportunidad para reconocer los logros y avances hacia la igualdad de género; por otro lado, es un recordatorio palpable de las desigualdades que todavía afectan a las mujeres en todo el mundo. La violencia de género, la brecha salarial, la falta de representación política y las limitaciones en el acceso a la educación y la salud todavía en algunos países son solo algunas de las realidades que hacen que muchas mujeres rechacen la idea de «celebrar» este día.

Las felicitaciones y los regalos pueden ser bien intencionados, pero se pueden llegar a interpretar como una trivialización de la lucha feminista. En lugar de centrarse en el reconocimiento superficial del género femenino, los movimientos feministas abogan por una jornada de reflexión y acción que ponga en primer plano los desafíos pendientes.

La importancia del lenguaje 

El lenguaje que utilizamos al referirnos al 8 de marzo es crucial. Hablar de «celebración» puede sugerir una victoria completa o un final feliz, cuando en realidad se trata de un proceso continuo. En lugar de «celebrar», sería más apropiado hablar de «conmemorar» o «reconocer» este día. De esta manera, se enfatiza el respeto por la historia y se mantiene viva la llama del activismo necesario para seguir avanzando.

Manifestaciones y actos reivindicativos por el 8 de marzo

En muchos países del mundo, el 8 de marzo se caracteriza por manifestaciones y actos reivindicativos organizados por colectivos feministas y organizaciones sociales. Estos eventos sirven como plataforma para visibilizar las demandas actuales del movimiento feminista y para exigir cambios concretos a nivel legislativo y social.

En España, por ejemplo, Madrid se ha convertido en un epicentro de estas manifestaciones. Las calles se llenan de pancartas, consignas y un mar de personas que clama por justicia e igualdad. Sin embargo, dos son las manifestaciones anunciadas tal y como explica Europa Press. Por un lado, el Movimiento Feminista de Madrid llevará a cabo una manifestación que abarcará el recorrido entre la Plaza de Cibeles y la Plaza España y comenzará a partir de las 19:00 horas. Por otro lado, la Comisión 8M tiene intención de celebrar a partir de la misma hora, una manifestación entre Atocha y Plaza de España. Sin embargo, Madrid no es la única ciudad española que conmemora el 8 de marzo con actos especiales y manifestaciones sino que estos también se dan por ejemplo en Barcelona, Valencia, Sevilla o Zaragoza, entre otras muchas.

Y en el caso de no querer acudir a una de estas manifestaciones, pero sí querer conmemorar la jornada de alguna manera especial podemos optar por otras formas también significativas Por ejemplo, podemos participar en eventos educativos, apoyar negocios liderados por mujeres o donar a organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres son acciones valiosas. También es importante dedicar tiempo a la reflexión personal sobre cómo podemos contribuir individualmente a la igualdad de género.

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