Pánico en las gasolineras: la estafa en la que todo el mundo pica

En los últimos meses, las gasolineras se han convertido en el escenario de un alarmante aumento de estafas que ponen en jaque la seguridad de los conductores. Este fenómeno no sólo afecta la confianza de los usuarios en estos establecimientos, sino que también genera un ambiente de pánico y desconfianza. La variedad de fraudes perpetrados en estaciones servicio es cada vez más amplia, lo que hace que incluso los más precavidos caigan en la trampa.

Las autoridades y asociaciones de consumidores han emitido múltiples alertas, señalando que los delincuentes están utilizando métodos cada vez más sofisticados e ingeniosos, adaptándose a las circunstancias y a las necesidades del día a día. Esta situación ha llevado a muchos a cuestionar su seguridad al repostar combustible y a estar en constante alerta frente a posibles fraudes. Las gasolineras, que solían ser sitios de paso y conveniencia, se han transformado en «lugares de riesgo», donde personas sin escrúpulos se aprovechan de la vulnerabilidad y la buena voluntad de los conductores. Ante esta creciente amenaza, es mantenerse informados y, sobre todo, estar alerta, ya que el peligro puede acechar en cualquier momento.

La estafa de los cinco euros en las gasolineras

Uno de los fraudes más recientes que ha surgido en las gasolineras es la «estafa de los cinco euros». Este timo ha proliferado en las últimas semanas, especialmente en las estaciones de servicio 24 horas de Francia donde el pago sólo se puede realizar con tarjeta. El «modus operandi» es el siguiente: un estafador simula que reposta gasolina mientras espera a que llegue un conductor. Luego, se acerca a la víctima con la excusa de que no tiene tarjeta y le ofrece cinco euros en efectivo a cambio de que el conductor pague por él con su tarjeta.

El problema comienza cuando la víctima accede a la petición. El estafador le puede presionar, incluso utilizando la fuerza, para que reposte una cantidad mayor a los cinco euros que le ha ofrecido, lo que puede resultar en lesiones físicas y en un coste económico significativo para la víctima.

Para protegerse de esta estafa, es recomendable rechazar cualquier solicitud de ayuda similar. Asimismo, memorizar la matrícula del estafador puede ser útil para presentar una denuncia, aunque la recuperación de fondos es difícil, dado que muchos delincuentes utilizan vehículos robados o matrículas falsas.

Ante el auge de esta estafa en las gasolineras en Francia, es fundamental estar alerta y prevenir situaciones similares en España. Si es posible, conviene evitar repostar en gasolineras de autoservicio en horarios nocturnos o de poca afluencia.

• Negarse educadamente si alguien se acerca pidiendo ayuda para repostar o utilizar tu tarjeta.
• Si eres víctima de este fraude, intenta recordar la matrícula del vehículo de los delincuentes para poder hacer una denuncia, teniendo en cuenta que las matrículas pueden ser falsas o que el vehículo podría ser robado.
• Siempre que sea posible, opta por repostar en estas estaciones durante el día y en lugares con mayor afluencia de público para reducir el riesgo de fraude.

Los fraudes que suplanta a la Seguridad Social

Por otro lado, los ciberdelincuentes han encontrado en la suplantación de instituciones oficiales una de sus tácticas más efectivas. Utilizando teléfonos, correos electrónicos o mensajes SMS que incluyen logos de organizaciones legítimas, logran engañar fácilmente a las víctimas. Recientemente, la Tesorería de la Seguridad Social ha alertado sobre un nuevo tipo de estafa en la que, en lugar de solicitar dinero, los estafadores aseguran ofrecer ayudas económicas por haber superado el COVID-19.

Este tipo de engaño se complica al solicitar datos personales de la víctima, como su nombre completo y los últimos dígitos de su cuenta bancaria, lo que da credibilidad a la trama. Las víctimas, al recibir un mensaje con la supuesta ayuda, pueden proporcionar su información personal y bancaria sin darse cuenta del riesgo que están corriendo.

Para protegerse de esta estafa, es fundamental seguir ciertos consejos. Primero, es crucial no compartir información sensible como el DNI, datos bancarios o contraseñas a menos que se tenga la certeza de la legitimidad de la solicitud. Además, es recomendable verificar la identidad del remitente mediante fuentes independientes si se recibe una comunicación que parece oficial.

Las autoridades también alertan de otra actividad fraudulenta en nombre de la Seguridad Social, con el envío de cartas en las que solicitan documentación como el DNI o extractos bancarios bajo la excusa de un aumento en las prestaciones. Este tipo de comunicaciones son un intento claro de robo de información, y las autoridades han insistido en que nunca se solicitan datos sensibles de esta manera.

En conclusión, la prudencia es esencial para evitar caer en estas estafas. Los usuarios deben estar siempre alerta ante solicitudes inesperadas y revisar cuidadosamente cualquier comunicación que parezca oficial, ya que los ciberdelincuentes aprovechan la confianza de las personas en instituciones reconocidas para llevar a cabo sus fraudes.