Los países más corruptos: este es el puesto que ocupa España

En su reciente informe sobre el Índice de Percepción de la Corrupción 2023, Transparencia Internacional evaluó los niveles de corrupción percibidos en el sector público de 180 países y territorios.  Los resultados muestran una tendencia preocupante: más del 66% de estos países obtuvieron una puntuación por debajo de 50 en una escala que va de 0 a 100, donde 0 representa una alta corrupción y 100 una ausencia total de corrupción. Esto sugiere que la corrupción sigue siendo un desafío importante en todo el mundo, con una puntuación promedio global de apenas 43.

El informe también resalta que no hay señales alentadoras en ninguna región del mundo en cuanto a la lucha contra la corrupción. En lugar de mejorar, muchas regiones muestran estancamiento o incluso un deterioro en sus esfuerzos por abordar este problema crítico.

Los países más corruptos del mundo

En el Índice de Percepción de la Corrupción de 2023, destacan los países que han logrado los niveles más bajos de corrupción en el sector público. En la cima de la lista se encuentran Dinamarca, Finlandia y Nueva Zelanda, con puntuaciones respectivas de 90, 87 y 85. Les siguen Noruega, Singapur, Suecia, Suiza, Países Bajos, Alemania y Luxemburgo en los diez primeros lugares.

Por otro lado, en el extremo opuesto del índice se encuentran Somalia, Siria, Sudán del Sur y Venezuela, con puntuaciones muy bajas de 11 y 13, lo que los coloca como los países más afectados por la corrupción. Otros países como Yemen, Nicaragua, Corea del Norte y Haití también figuran entre los que tienen las puntuaciones más bajas.

Según el informe, los países afectados por conflictos armados o regímenes autoritarios tienden a obtener puntuaciones más bajas en el índice. Esto subraya la conexión entre la estabilidad política y la corrupción en el sector público.

España mantuvo su puntuación en 60, en línea con la edición anterior en 2022. Sin embargo, su posición en el ranking mundial empeoró ligeramente, cayendo del puesto 35 al 36 entre 180 países evaluados.

En 2023, España se situó detrás de otros 35 países con una gestión pública percibida como más transparente. Entre ellos se destacan Uruguay, ubicado en el puesto 16 con 73 puntos, y Chile en la posición 29 con 66 puntos. Estos países latinoamericanos superaron a España en la percepción de la corrupción en el sector público según este índice.

En el escenario mundial actual, se observa una persistencia de desafíos en diferentes regiones. A pesar de algunos avances en ciertos países, el promedio más bajo se mantiene en África subsahariana, donde la democracia y el estado de derecho enfrentan una presión constante. Por otro lado, Europa del Este y Asia Central luchan contra un estado de derecho disfuncional, el surgimiento del autoritarismo y la arraigada corrupción sistémica.

Oriente Medio y África del Norte muestran pocas mejoras, lo que refleja las batallas en curso contra la corrupción política y los conflictos internos. A nivel global, el resto del mundo parece estancado, con todas las regiones restantes con promedios inferiores a 50. Asia Pacífico, a pesar de haber sido históricamente líder en ciertos aspectos, experimenta un estancamiento a largo plazo, con algunos países que anteriormente estaban en la vanguardia ahora retrocediendo.

Somalia

La situación en Somalia sigue siendo alarmante en 2024, con todas las partes en conflicto violando impunemente el derecho internacional humanitario. Al Shabaab ha intensificado sus ataques contra civiles, exacerbando la ya grave crisis humanitaria causada por el conflicto y la sequía. Más de 1,8 millones de personas se han visto desplazadas.

Siria

Desde su inicio en marzo de 2011, el conflicto ha dejado una devastadora estela de muerte, con cientos de miles de vidas perdidas y más de 12 millones de personas desplazadas de sus hogares, muchas veces de forma repetida.

El impacto en la infraestructura es desolador, con casas, hospitales y escuelas reducidos a escombros, y numerosos barrios careciendo de acceso a agua potable y servicios sanitarios adecuados. La escalada de precios de los alimentos ha llevado a una situación de crisis económica, dejando a la economía al borde del colapso.

Sudán del Sur

La guerra civil de más de dos décadas dejó profundas cicatrices en el país, y la inestabilidad persistente junto con las enormes necesidades de desarrollo continúan afectando a los ciudadanos de Sudán del Sur. La situación es desoladora: destrucción, desplazamientos, violencia, enfermedades, hambre y muerte son la realidad diaria para muchos.

Millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza, incapaces de satisfacer sus necesidades básicas como alimentación, vivienda, educación, acceso a agua potable y atención médica. La lucha por una vida digna sigue siendo una tarea monumental para la población de esta joven nación.

Venezuela

El éxodo venezolano ha alcanzado proporciones sin precedentes, con casi 4,8 millones de personas abandonando sus hogares y desplazándose principalmente hacia Latinoamérica y el Caribe. Esta crisis de desplazados constituye uno de los mayores desafíos humanitarios a nivel mundial y el mayor éxodo en la historia reciente de la región.

La mayoría, alrededor del 80%, ha buscado refugio en países de América Latina y el Caribe, con pocas perspectivas de retorno a corto o medio plazo.