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Ni insecticida ni plaguicidas: esto es lo que tienes que utilizar para acabar para siempre con los pececillos de plata de tu casa

Los pececillos de plata
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Los pececillos de plata son pequeños insectos que pueden convertirse en una verdadera molestia en el hogar. Aunque no representan un peligro, su presencia puede resultar muy incómoda y desagradable. Estos insectos se esconden en grietas, detrás de muebles, y en lugares húmedos, donde encuentran el ambiente perfecto para proliferar. Por eso, es fundamental aprender a identificar y controlar su aparición.

Afortunadamente, no hace falta recurrir a productos químicos agresivos ni a insecticidas para acabar con ellos. Existen métodos caseros, fáciles de preparar y económicos, que resultan igual de efectivos para mantener a raya a estos visitantes no deseados. Uno de los remedios más sencillos  es el uso de un repelente casero a base de vinagre blanco. Su acidez lo convierte en un excelente repelente natural para muchos insectos, incluidos los pececillos de plata. Su olor, aunque fuerte para nosotros, es desagradable para estos insectos, quienes evitan acercarse a lugares impregnados con vinagre.

El truco definitivo para acabar con los pececillos de plata

Los pececillos de plata (Lepisma saccharina) son pequeños insectos alargados, de unos uno a dos centímetros de largo, con un cuerpo plateado y escamoso que les da su nombre característico. Son nocturnos y suelen esconderse durante el día en lugares oscuros y húmedos. Estos insectos se sienten atraídos por ambientes con mucha humedad, así que se pueden encontrar en baños, cocinas y sótanos. Aunque no causan daños importantes, pueden alimentarse de papel, telas, pegamentos y restos de alimentos, lo que puede suponer un problema si hay libros, documentos o ropa cerca.

Repelente casero

Para crear un repelente casero y natural contra los pececillos de plata sólo necesitas tres ingredientes básicos: vinagre blanco, agua y un atomizador o pulverizador. Estos son los pasos a seguir:

  1. Para empezar, asegúrate de que el atomizador esté limpio y libre de residuos de productos anteriores. Luego, llena la mitad del envase con vinagre blanco y completa la otra mitad con agua corriente.
  2. Una vez que ambas partes estén dentro del recipiente, cierra bien el atomizador y agítalo suavemente para lograr una mezcla homogénea. ¡Y listo! Ya tienes tu repelente preparado.
  3. Esta solución se puede conservar durante varias semanas si la mantienes en un lugar fresco, oscuro y bien cerrado, por lo que es perfecta para un uso frecuente sin necesidad de prepararla cada vez.

El uso de este spray es muy práctico. Basta con aplicarlo directamente en las zonas donde suelen esconderse los pececillos de plata. Estos insectos prefieren lugares oscuros, húmedos y con poca ventilación, por lo que conviene rociar el repelente en grietas, hendiduras, rodapiés, y detrás de muebles.

También es recomendable aplicarlo en los baños, especialmente en los alrededores de los sanitarios, la bañera y el lavabo, así como en cocinas, cerca de armarios, fregaderos y electrodomésticos que generen calor o humedad.

Otra zona clave donde suele haber presencia de estos insectos es el sótano o cualquier habitación cerrada y poco ventilada. Aplicar el spray cada dos o tres días en estas zonas es suficiente para repelerlos. La constancia es importante: si bien no notarás un cambio inmediato, en una o dos semanas comenzarás a ver resultados, especialmente si la infestación no es muy grande.

Además del vinagre, existe otra alternativa muy simple y completamente natural para mantener a raya a los pececillos de plata en casa: las bolsitas aromáticas con clavos de olor o hojas de laurel. Estos ingredientes, que probablemente ya tienes en tu cocina, no solo son conocidos por sus usos culinarios, sino también por su potente aroma, que resulta muy desagradable para muchos insectos, incluyendo los pececillos de plata.

Prepararlas es muy fácil. Solo necesitas unas pequeñas bolsitas de tela transpirable (puedes usar bolsitas de organza, tul o incluso trozos de gasa atados con hilo) y llenarlas con un puñado de clavos de olor o unas cuantas hojas de laurel secas. Luego, colócalas en aquellos espacios donde estos insectos suelen aparecer: cajones, armarios, estanterías, esquinas oscuras o rincones con humedad.

Su efecto no es inmediato, pero sí duradero. Con el paso de los días, el fuerte aroma de los clavos de olor o del laurel actúa como repelente, manteniéndolos alejados sin necesidad de utilizar productos químicos. Además, estas bolsitas también aportan un toque aromático agradable a tu hogar.

Puedes renovar las hierbas cada dos o tres semanas para mantener su eficacia. Esta solución es especialmente útil como medida preventiva o como complemento al uso del spray de vinagre. Combinando ambos métodos, lograrás un entorno mucho menos atractivo para los pececillos de plata, sin comprometer tu salud ni dañar el ambiente.

Finalmente, cabe señalar que, para evitar la aparición de pececillos de plata en casa, es fundamental mantener el ambiente limpio, seco y ordenado. La prevención es siempre la mejor estrategia: ventila bien, elimina focos de humedad y guarda los alimentos correctamente.

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