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Ni Almería ni Sevilla: ésta es la ciudad más calurosa de España, según la IA

Ciudad más calurosa de España
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cuando pensamos en el calor extremo del verano, es habitual imaginar a Sevilla liderando la lista. Sin embargo, si nos guiamos por los registros meteorológicos oficiales, hay una ciudad que, silenciosamente, ha tomado el primer puesto como la más calurosa de España: Córdoba. Este dato, que sorprende a muchos, ha sido confirmado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), y se explica por una combinación de factores geográficos, climáticos y urbanos.

Córdoba está situada en el corazón del valle del Guadalquivir, una zona geográfica caracterizada por su baja altitud, orografía llana y escasa ventilación. Estas condiciones hacen que el aire caliente se acumule con más facilidad y que, además, no haya corrientes que lo renueven o enfríen. La ciudad está a unos 130 kilómetros del mar, lo que reduce al mínimo la influencia de las brisas marinas que, por ejemplo, sí alcanzan ligeramente a Sevilla, situada a 80 kilómetros del Atlántico.

Córdoba, la ciudad más calurosa de España

Córdoba no sólo destaca por su historia y patrimonio, sino también por sus temperaturas extremas durante el verano. Los datos más recientes de la AEMET confirman que en julio, el mes más caluroso del año, la temperatura media de las máximas alcanza los 36,9 ºC, superando los 36 ºC de Sevilla. Aunque en agosto ambas ciudades empatan con un promedio de 36,5 ºC, la diferencia en julio posiciona a Córdoba como la ciudad más calurosa de España.

Esta diferencia, aunque aparentemente mínima, es significativa en términos climáticos. Y no se limita al día: el comportamiento térmico durante la noche también ofrece matices interesantes. Córdoba, a pesar del calor diurno, experimenta mínimas ligeramente más bajas que Sevilla. ¿La razón? Un aire más seco, menos influenciado por la humedad marina, que permite que el calor se disipe con mayor facilidad al caer el sol.

El efecto isla de calor

Tanto Córdoba como Sevilla, y otras ciudades como Murcia o Granada, sufren de un fenómeno urbano conocido como isla de calor. Este ocurre cuando el asfalto, el hormigón y otras superficies urbanas absorben el calor durante el día y lo liberan lentamente durante la noche, elevando las temperaturas mínimas.

Sin embargo, en Córdoba este efecto es menos pronunciado que en Sevilla. El aire seco de Córdoba permite que el calor se disipe con mayor rapidez por radiación térmica, haciendo que las noches sean algo más frescas. Por ejemplo, las mínimas medias en julio en Córdoba se sitúan en 19 ºC, frente a los 20,3 ºC de Sevilla. En agosto, la diferencia también es muy pequeña: 19,4 ºC frente a 20,4 ºC.

Clima según Köppen: ¿qué dice la ciencia?

La clasificación climática de Köppen, una de las más reconocidas a nivel mundial, define el clima de Córdoba como Csa (clima templado con verano seco y caluroso). Este mismo tipo climático se aplica a Sevilla, aunque Córdoba está muy cerca de ser categorizada como BSh (clima semiárido cálido), lo cual acentúa aún más su aridez y propensión a registrar temperaturas extremas.

Este tipo de clima se caracteriza por veranos largos y extremadamente cálidos, con lluvias muy escasas. Además, la falta de vegetación y humedad en el ambiente impide que el calor se regule de forma natural, lo que genera jornadas sofocantes que se prolongan incluso hasta bien entrado septiembre.

¿Y qué pasa con Murcia, Granada o Badajoz?

Otras capitales españolas también soportan veranos implacables. Murcia, por ejemplo, tiene un clima semiárido donde las temperaturas máximas alcanzan los 34 ºC en julio y 34,2 ºC en agosto. Aunque su clima es muy seco y la insolación es elevada, no alcanza los picos cordobeses. Además, las noches en Murcia pueden resultar algo más agobiantes debido a la menor oscilación térmica.

Granada, por su parte, vive un verano con temperaturas diurnas muy altas (más de 34 ºC de media), pero su altitud y situación geográfica permiten noches más frescas. La diferencia entre las máximas y las mínimas (lo que se conoce como amplitud térmica) es considerable, lo que ofrece cierto alivio nocturno a sus habitantes.

Badajoz, en el suroeste peninsular, también figura entre las ciudades más calurosas. Las máximas rondan los 35 ºC durante los meses centrales del verano. Aunque no recibe tanta atención como Córdoba o Sevilla, la capital extremeña es una contendiente firme en esta clasificación por su clima continental cálido.
Otros municipios extremadamente calurosos

Más allá de las capitales de provincia, hay numerosos municipios en el interior del sur y sureste español donde las temperaturas alcanzan cifras aún más extremas. Zonas como Écija, conocida como «la sartén de Andalucía», o Montoro, han registrado récords históricos por encima de los 47 ºC. Estas localidades, muchas veces más pequeñas y menos arboladas, sufren el calor con una intensidad aún mayor que las grandes urbes.

Aunque Sevilla y Murcia sigan siendo sinónimos de calor extremo en el imaginario colectivo, los datos oficiales no mienten: Córdoba es, objetivamente, la ciudad más calurosa de España durante el verano.

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