Trucos de cocina

Ni aceite ni sal: el truco más eficaz para que las alitas de pollo queden siempre extra crujientes

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Alitas de pollo. Foto: Freepik
  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Lograr unas alitas de pollo extra crujientes suele asociarse con el uso de aceite y frituras. Sin embargo, existe un método alternativo que permite obtener una textura dorada y crocante sin necesidad de recurrir a la sartén.

Esta técnica, cada vez más popular, utiliza un ingrediente común en cualquier cocina. ¿Quieres saber cómo lograr un resultado delicioso?

El método definitivo para unas alitas de pollo crujientes al horno sin usar aceite

La fórmula revolucionaria consiste en aprovechar la grasa natural de la piel del pollo para dorarlo sin necesidad de añadir aceite. Pero lo que realmente transforma estas alitas en bocados ultracrujientes es una mezcla seca a base de maicena y polvo para hornear.

Al recubrir las piezas con esta combinación, se crea una costra ligera que se vuelve crocante al contacto con el calor alto del horno.

La receta, inspirada en la técnica descrita por Little Sunny Kitchen, propone una proporción muy sencilla: por cada 450 gramos de alitas, se utiliza una cucharadita de maicena, una de polvo para hornear (no bicarbonato) y una de sal kosher. Esta fórmula asegura un equilibrio perfecto entre sabor, textura y eficiencia en la cocción.

Ingredientes y preparación paso a paso de este plato

Para asegurar el éxito de esta receta, es fundamental comenzar con alitas frescas y bien secas. La humedad es el enemigo número uno de la textura crujiente.

Si el tiempo te lo permite, los expertos recomiendan dejar las alitas reposar descubiertas en la nevera durante varias horas, o incluso toda la noche, para eliminar la mayor cantidad de humedad posible.

Estos son los pasos clave para lograr alitas extra crujientes:

  • Precalienta el horno a 230 °C. Si cuentas con función de convección, actívala.
  • Seca completamente las alitas con papel de cocina.
  • Mezcla la maicena, el polvo para hornear y la sal kosher en un recipiente pequeño.
  • Recubre las alitas con esta mezcla y colócalas sobre una rejilla metálica encima de una bandeja de horno forrada con papel de aluminio.
  • Hornea durante 30 minutos, dales la vuelta y cocina otros 10 minutos hasta que estén doradas.

Salsas caseras para acompañar las alitas de pollo y potenciar su sabor

Aunque estas alitas son deliciosas por sí solas, puedes llevarlas al siguiente nivel con diferentes salsas. Éstas son algunas de las más destacadas:

  • Búfalo clásica: mezcla mantequilla derretida, salsa picante tipo Frank’s RedHot y un toque de miel.
  • Limón y pimienta: combina mantequilla, jugo de limón y condimento de limón y pimienta.

Ambas se añaden después de hornear para mantener la textura crocante.

Consejos finales para unas alitas de pollo extra crujientes

Para evitar sabores metálicos, mezcla los ingredientes secos antes de añadirlos al pollo. Si te sobran alitas, guárdalas en un recipiente hermético y recaliéntalas en horno o freidora de aire.

Es aconsejable evitar el microondas. Este plato se complementa muy bien con guarniciones sencillas pero sabrosas. Algunas opciones recomendadas son bastones de apio y zanahoria, papas al horno, ensaladas frescas, mazorcas de maíz asadas o incluso arroz con vegetales. Todas ellas aportan equilibrio y variedad al menú.

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