Malas noticias para los amantes del café: el motivo por el que vas a tener que decir adiós a tu bebida favorita

El café es una de las bebidas más populares en todo el mundo, y su consumo habitual está vinculado a una serie de beneficios para la salud que van más allá de su capacidad para despertarnos por las mañanas. Uno de los componentes clave del café es la cafeína, que no sólo mejora el rendimiento físico, sino que también mantiene la alerta y la concentración mental. Este efecto se debe a que la cafeína estimula la producción de adrenalina, retrasando la percepción de fatiga y mejorando el desempeño físico durante actividades exigentes. Además de sus efectos energizantes, el café es una rica fuente de antioxidantes, especialmente polifenoles, que combaten los radicales libres y ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de los tejidos.

Además, estudios recientes sugieren que el consumo moderado de café puede ser beneficioso para la salud cardiovascular al reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Sin embargo, para personas con hipertensión o niveles elevados de colesterol, se recomienda moderar el consumo de cafeína debido a su leve efecto sobre la frecuencia cardíaca. Otro beneficio destacado es su potencial como antidepresivo leve, ya que el café puede influir positivamente en el estado de ánimo al bloquear parcialmente los receptores de dopamina, un neurotransmisor vinculado al estrés y la ansiedad.

Personas que no deben tomar café

El café es una bebida que se puede tomar en cualquier momento del día: al despertarse, a media mañana, tras las comidas e incluso por la noche. Ahora bien, aunque se conocen sus numerosos beneficios para la salud, el consumo excesivo conlleva riesgos, especialmente para ciertos grupos de población.

Las personas con trastornos de ansiedad deben tener cuidado con la cafeína, ya que actúa como un estimulante potente del sistema nervioso central. Puede provocar nerviosismo, temblores, angustia y taquicardia en quienes son sensibles a este efecto. Estudios indican que dosis altas de cafeína pueden ser perjudiciales, mientras que dosis moderadas podrían ser neutras o incluso algo beneficiosas.

Por otro lado, personas con problemas renales deben cambiar el café por café descafeinado. Investigaciones sugieren que en personas mayores con obesidad y alto riesgo cardiovascular, el café descafeinado puede ser una mejor opción para minimizar riesgos adicionales.

Para mujeres embarazadas, la recomendación es evitar o limitar la cafeína debido a su metabolización más lenta durante la etapa de gestación. Estudios han sugerido que el consumo elevado de cafeína puede estar relacionado con diversas complicaciones como bajo peso al nacer, parto prematuro o muerte fetal, aunque se requieren más investigaciones para confirmar estos vínculos.

Finalmente, las personas con problemas gastrointestinales, como el reflujo estomacal y la esofagitis, deben ser conscientes de que el café puede exacerbar estos problemas debido a su contenido de ácido y otros componentes. Teniendo esto en cuenta, es esencial que cada persona evalúe cómo el consumo de café puede afectar a su salud y considere alternativas según sus necesidades y condiciones médicas específicas.

¿Está en peligro de extinción?

Un estudio reciente publicado en la revista Science Advances revela que alrededor del 60% de las especies de café silvestres enfrentan un alto riesgo de extinción, lo que podría tener serias implicaciones para la sostenibilidad del sector cafetero a nivel mundial.

El café es una bebida ampliamente consumida y un pilar económico global que sostiene a millones de pequeños agricultores en todo el mundo. Más de 100 millones de personas dependen de su cultivo para su subsistencia. Sin embargo, la dependencia casi exclusiva del Arábica y el Robusta podría volverse vulnerable debido a diversas amenazas, como sequías más frecuentes y el aumento de patógenos fúngicos.

El estudio identificó que 75 de las 124 especies de café silvestres conocidas están en peligro de extinción. Estas especies poseen rasgos genéticos valiosos, como resistencia climática y a plagas, que podrían ser vitales para asegurar la supervivencia futura del café frente a los desafíos ambientales.

Posibles sustitutos

En un futuro donde la disponibilidad del café tradicional podría verse amenazada, la ciencia busca soluciones innovadoras. Entre ellas destaca Coffea stenophylla, una variedad de café silvestre que muestra promesa como sustituto en climas más cálidos, menos propicios para las variedades convencionales como el Arábica (Coffea arabica).

Esta especie, originaria del Oeste Africano y una de las 122 reconocidas mundialmente, ha despertado interés debido a su capacidad para adaptarse a condiciones climáticas adversas. Investigaciones lideradas por Aaron Davis en los Royal Botanic Gardens de Kew y publicadas en Nature Plants han revelado que Coffea stenophylla no sólo es resistente, sino que su sabor es sorprendentemente similar al del Arábica, altamente valorado en el mercado global.

En pruebas de cata a ciegas, el 80% de los jueces no lograron distinguir entre ambos cafés, destacando las cualidades organolépticas de Coffea stenophylla. Aunque se creía extinta en áreas como Costa de Marfil, recientes hallazgos han confirmado su presencia también en Sierra Leona, donde fue descrita por primera vez en 1834.