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Frases típicas de madre que todos oímos o decimos alguna vez

Frases típicas de madre que todos oímos o decimos alguna vez
Frases típicas de madre que todos oímos o decimos alguna vez

No es el día de la madre, pero la tenemos siempre presente, siempre ahí, preocupada por nosotros y dando amor. Así tenemos las frases típicas de madre que seguro has oído tantas veces. Y ahora te toca a ti decirlas, y salen así solas, sin imaginarlo.

Son especiales, parecidas, reales y prácticamente todas las madres las han dicho alguna vez en su vida. Y las recuerdas, ¿a qué sí?

Si eres mayorcito para trasnochar, lo eres para madrugar.

No me busques que me vas a encontrar

¿Tú te crees que soy el Banco de España?

No me contestes ni me levantes la voz

Entre tu padre, tu hermano y tú, me vais a matar de un disgusto.

Mientras estés en esta casa, se hace lo que yo diga.

Si te enfadas tienes dos problemas: enfadarte y desenfadarte.

No te tragues el chicle, que se te pegan las tripas.

Te lo dije pero tú no me haciste caso

Hazme una llamada perdida cuando llegues.

Haz caso a la voz de la experiencia

Ni moto ni mota, ni pero ni pera, ni mami ni mamo…

Si yo te lo digo por tu bien.

Todos mis amigos lo hacen. Y si todos tus amigos se tiran por un puente, ¿te tiras tu detrás?

Cuando tengas tu casa harás lo que quieras. Mientras vivas en esta casa se hará lo que yo diga.

Supongo que lo que no está en su sitio, es para tirar. frases típicas de madre que seguro has oído tantas veces

Nunca me haces caso, por eso te pasa lo que te pasa.

No voy a tirar comida, ¿sabes cuántos niños se mueren de hambre en África?

Cuando seas madre, lo entenderás.

Como no pares de llorar te voy a dar yo razones para que lo hagas de verdad.

Verás como saque la zapatilla.

¿Te piensas que soy tu criada?

Ya te quiero ver cuando tengas tus hijos.

Ponte recto/a, que te va a salir chepa.

¿Para qué me preguntas si vas a hacer lo que te de la gana?️

Te lo digo por tu bien

Porque lo digo yo y punto, que por algo soy tu madre.

Bébete el zumo antes de que se le vayan las vitaminas.

Un día cojo la puerta… y no me veis más.

Mamaaaaaá, ¿dónde están las zapatillas rojas?  En su sitio. Pero, no las encuentro. Aquí no están. Como vaya yo y las encuentre, te enterarás.

Esto no es una pensión.

Pregúntale a tu padre.

 

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