Estos son los rasgos que indican si tienes complejo de inferioridad. Descubre si los reúnes todos
Existen una serie de rasgos que son comunes en quienes tienen complejo de inferioridad
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Estos son los rasgos que indican si tienes complejo de inferioridad. Descubre si los reúnes todos. El complejo de inferioridad es un sentimiento persistente de no valer lo suficiente, de ser menos que los demás en algún aspecto. Se trata de una percepción negativa de uno mismo que afecta a la autoestima, la confianza y el bienestar. ¿Cómo saber si sufres de este problema? A continuación te mostramos algunos de los rasgos más comunes que indican si tienes complejo de inferioridad.
Rasgos que indican si tienes complejo de inferioridad
Si te sientes identificado con los siguientes rasgos, o alguno de ellos, es posible que necesites ayuda profesional para superarlo.
- Te comparas constantemente con los demás y siempre te sientes en desventaja. Piensas que los otros son más inteligentes, más atractivos, más exitosos o más felices que tú.
- Te cuesta tomar decisiones y asumir responsabilidades. Te falta seguridad en ti mismo y en tus capacidades. Prefieres seguir las opiniones o las órdenes de los demás que tener criterio propio.
- Te acomplejas por algún aspecto físico o psicológico que consideras defectuoso o humillante. Puede ser tu peso, tu altura, tu nariz, tu voz, tu forma de hablar, etc.
- Eres muy tímido y te cuesta relacionarte con los demás. Evitas las situaciones sociales o las afrontas con ansiedad y vergüenza. Temes el rechazo, la crítica o el ridículo.
- Eres muy exigente contigo mismo y perfeccionista. Te frustras fácilmente cuando no consigues lo que quieres o cuando cometes algún error. No reconoces ni valoras tus logros o cualidades.
- Eres muy sensible y susceptible. Te ofendes o te enfadas por cualquier comentario o gesto que interpretas como una ofensa o una burla. No aceptas bien las sugerencias o los consejos.
- Buscas la aprobación el reconocimiento de los demás de manera constante. Necesitas que te digan que lo haces bien, que te quieren o que te admiran. Te adaptas a lo que los otros esperan de ti para complacerlos.
Causas del complejo de inferioridad
El complejo de inferioridad puede tener diferentes causas, tanto biológicas como psicológicas o sociales. Algunas de las más frecuentes son:
- Haber sufrido experiencias traumáticas o negativas en la infancia o la adolescencia, como el abuso, el maltrato, el abandono, el acoso escolar o la discriminación.
- Haber recibido una educación demasiado estricta, exigente o autoritaria, donde se ha castigado el fracaso y se ha desvalorizado el éxito.
- Haber tenido unos padres o unos referentes con baja autoestima, inseguros o dependientes, que han transmitido sus propios complejos e inseguridades.
- Haber tenido unos hermanos o unos compañeros con los que se ha establecido una rivalidad excesiva o una comparación desfavorable.
No olvidemos además que desgraciadamente, vivimos en una sociedad donde se imponen unos estándares de belleza, inteligencia o éxito que en la mayoría de los casos son inalcanzables o irreales.
Cómo se trata el complejo de inferioridad
El complejo de inferioridad es un problema psicológico que puede afectar seriamente a la calidad de vida de la persona que lo padece. Por eso, es importante buscar ayuda profesional cuando se detecta este trastorno. La terapia psicológica es el tratamiento más eficaz para superar el complejo de inferioridad. Entre los abordajes con mayor evidencia está la terapia cognitivo-conductual, que consiste en enseñar al paciente a examinar sus pensamientos y creencias negativas sobre sí mismo y a cambiarlos por otros más positivos y realistas. También se trabaja en mejorar la autoestima, la confianza y la asertividad del paciente, así como en desarrollar sus habilidades sociales y sus recursos personales.
Otra opción terapéutica es la terapia psicodinámica o de conversación, que busca una comprensión profunda sobre el origen y el significado de los sentimientos de inferioridad del paciente. Se trata de explorar su historia personal, sus relaciones familiares y sus conflictos internos para resolverlos y liberarse de ellos.
Cómo superar el complejo de inferioridad
Además de la terapia psicológica, existen algunas pautas que pueden ayudar a superar el complejo de inferioridad y a mejorar la autoestima. Algunas de ellas son:
- Identifica los pensamientos negativos y cámbialos por pensamientos positivos. Enfócate en tus fortalezas y habilidades en lugar de compararte con los demás. Aprende a aceptarte y a quererte a ti mismo tal como eres.
- Reconoce tus logros y celébralos. No te menosprecies ni te critiques por lo que no has conseguido o por lo que has hecho mal. Sé compasivo y perdónate a ti mismo.
- Fíjate metas realistas y alcanzables. No te exijas demasiado ni te frustres por no ser perfecto. Disfruta del proceso y del aprendizaje.
- Enfrenta tus miedos y sal de tu zona de confort. No evites las situaciones que te hacen sentir mal. Debes afrontarlas con positivismo y verás que no son para tanto.
- Rodéate de personas positivas y que te apoyen. Evita las personas tóxicas o que te hacen sentir mal. Busca el contacto con personas que te quieran, te valoren y te respeten.
- Cuida tu salud física y mental. Practica ejercicio, come sano, duerme bien, relájate, medita, haz actividades que te gusten y te diviertan. Todo ello contribuirá a mejorar tu estado de ánimo y tu autoestima.
El complejo de inferioridad es un problema que se puede superar con ayuda profesional y con un cambio de actitud. No dejes que este sentimiento limite tu vida y tu felicidad. Tú vales mucho y puedes conseguir lo que te propongas.
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