Ésta es la ciudad más sucia de España según la IA y el veredicto es claro: «Sus calles huelen a pis»


La inteligencia artificial ha revolucionado muchos aspectos de nuestra vida, y también ha abierto la puerta a debates inesperados. Una de las cosas que más sorprende a muchos usuarios es que cuando se le hace una pregunta, responde sin rodeos, incluso si el tema resulta espinoso. Un buen ejemplo de ello es lo sucedido cuando alguien le pregunta a una inteligencia artificial, como ChatGPT, cuál es la ciudad más sucia de España.
Recientemente, la respuesta de este modelo de IA ha puesto a la ciudad de Cádiz en el centro del debate. No por sus playas, ni por su carnaval, ni siquiera por su humor característico, sino por una razón mucho menos glamurosa: su supuesta suciedad. Y es que, según ChatGPT, la capital gaditana se lleva el primer puesto en el ránking de ciudades menos limpias de España. Aunque muchos se lo toman con humor, no deja de ser un tema que genera opiniones encontradas y cierto malestar entre sus habitantes.
Ésta es la ciudad más sucia de España según la IA
Según la descripción ofrecida, la ciudad de Cádiz, con todo su encanto costero y su carácter acogedor, presenta un problema de limpieza en el espacio público. Se habla de basura dispersa, de papeleras que están de adorno y no cumplen su función, y de un olor persistente que recuerda más a una noche de botellón que a una brisa marina. Esta opinión, que no pretende ser un informe técnico sino una especie de radiografía cultural en clave irónica, señala que el centro histórico,está plagado de bolsas voladoras y calles que dejan mucho que desear en cuanto a higiene.
No se trata sólo de apuntar con el dedo al ayuntamiento, aunque se menciona que la gestión de la limpieza podría mejorar. También se hace referencia a la actitud de algunos ciudadanos, quienes parecen tener una relación bastante relajada con el concepto de civismo urbano. Eso sí, lo curioso es que hasta eso se le perdona a Cádiz porque, como dice la IA, «te lo cuentan con tanto arte que hasta te da igual»¡». Este tipo de comentarios, aunque humorísticos, no dejan de poner sobre la mesa una problemática que afecta a muchas ciudades: la limpieza no es una simple cuestión de recursos, sino también de actitud.
Barcelona y Madrid
Y Cádiz no está sola en esta lista. La inteligencia artificial también tiene palabras poco halagüeñas para otras ciudades españolas. Barcelona, por ejemplo, es mencionada como un lugar donde el centro huele a orina y donde las ratas conviven con los vecinos y turitas. La capital catalana, reconocida mundialmente por su arquitectura, su oferta cultural y su clima agradable, también arrastra una reputación creciente de suciedad en sus zonas más concurridas. Los residentes y visitantes critican la falta de limpieza y el exceso de basura en calles emblemáticas como Las Ramblas o el Barrio Gótico.
Madrid, por su parte, no sale mucho mejor parada. Según el mismo criterio desenfadado, la ciudad está plagada de cubos desbordados, muebles abandonados en las esquinas y restos de comida que nadie se molesta en recoger. La imagen de una ciudad moderna y cosmopolita choca con la de un espacio urbano que, según algunos, ha descuidado aspectos tan básicos como la higiene callejera.
También se mencionan barrios madrileños como Vallecas y Lavapiés, donde la «vida» callejera es tan intensa que el servicio de limpieza parece no dar abasto. Más allá del tono irónico, esto refleja una problemática que no se limita a una región: en muchos barrios populares, la acumulación de basura, la presencia de excrementos o la falta de mantenimiento de los espacios comunes es una queja recurrente entre los vecinos.
Sevilla
La lista de ciudades cuestionadas por su falta de limpieza se completa con Sevilla, que tras eventos multitudinarios como la Feria de Abril, según la IA, se convierte en un auténtico «campo de batalla urbano». La acumulación de residuos, el deterioro del mobiliario urbano y los malos olores convierten algunos rincones de la ciudad en espacios poco agradables para el ciudadano común. La belleza de Sevilla, indiscutible en cualquier otro contexto, se ve empañada por una gestión de residuos que parece no estar a la altura en momentos de alta demanda.
Todo esto plantea una reflexión interesante: ¿es justo señalar a una ciudad entera por lo que puede ser una mezcla de mala gestión, falta de recursos y comportamiento incívico de una minoría? Probablemente no. Pero lo que sí es cierto es que estos comentarios, aunque exagerados o basados en percepciones populares, terminan influenciando la imagen que se tiene de una ciudad.
En definitiva, más allá de si Cádiz merece o no el título de la ciudad más sucia de España según la inteligencia artificial, lo cierto es que esta conversación ha puesto sobre la mesa una realidad que no se puede ignorar. La limpieza urbana no es un detalle me