Deja el modo avión durante todo el vuelo: en caso de emergencia podría marcar la diferencia

Hace unas décadas, el modo avión de los móviles era considerado un elemento de seguridad imprescindible durante un vuelo. Sin embargo, su utilidad real ha sido cuestionada en los últimos años, convirtiéndose más en un mito que en una medida de seguridad efectiva. Y es que aunque poner el teléfono en modo avión no puede causar un desastre en un avión, las aerolíneas continúan solicitando a los pasajeros que lo activen antes del despegue.

El modo avión desactiva las funciones del dispositivo que requieren conexión a la red, lo que lleva a muchos viajeros a preguntarse si esta opción realmente supone alguna diferencia si ocurre una emergencia. Sin embargo, la razón detrás de su uso persistente está más relacionada con las implicaciones en tierra que en el aire.

La importancia del modo avión

Las aerolíneas ofrecen conexión a través de WiFi, ya que los móviles no pueden conectarse a la red terrestre debido a la distancia y la velocidad del avión. Esto puede interferir en el servicio de las torres de telefonía en tierra, por lo que se recomienda activar el modo avión para evitar perturbaciones.

Aunque no se ha comprobado que la señal de los móviles interfiera en los sistemas de navegación de un avión, algunos pilotos advierten que es posible que ocurra en el futuro. La Comisión Europea ha reservado frecuencias específicas para las comunicaciones de los pasajeros en aviones desde 2008, pero algunas aerolíneas desaconsejan hacer llamadas o videollamadas durante el vuelo.

Europa ha exigido que todos los aviones instalen «pico-células» desde 2022, que separan la red utilizada para la conexión a bordo de la del sistema de la aeronave. A pesar de que la Administración Federal de Aviación (FAA) no ha encontrado evidencia concluyente de que el uso de móviles afecte las comunicaciones del avión, las aerolíneas son conscientes de que el uso de dispositivos durante el vuelo puede generar ruidos de llamadas y notificaciones.

Historia

En 1991, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) prohibió el uso de teléfonos móviles en aviones, argumentando interferencia en la red terrestre. Sin embargo, con los avances tecnológicos, esta restricción se cuestionó, y en 2013, el presidente de la FCC, Tom Wheeler, propuso permitir llamadas y uso de datos durante los vuelos.

A pesar de las mejoras tecnológicas, muchos expertos se mostraron preocupados por la posibilidad de llamadas ruidosas y disruptivas a 35.000 pies de altura. Aunque Wheeler argumentó que la nueva tecnología hacía que la antigua regla quedara obsoleta, las aerolíneas y los reguladores presionaron para mantenerla por temor a problemas en el aire.

Nuevos controles en los aeropuertos

A partir de 2024, Aena, la empresa que gestiona los aeropuertos en España, implementará nuevos escáneres con tecnología rayos X y 3D. Esto eliminará la necesidad de sacar los líquidos y los portátiles de la maleta de mano durante el control de seguridad. Si bien esta práctica ya se ha realizado en algunos aeropuertos de otros países, las primeras pruebas se llevarán a cabo en Barajas de Madrid y El Prat de Barcelona. Se espera que los nuevos escáneres se instalen en otros aeropuertos españoles a lo largo de 2025 y 2026.

A pesar de estos cambios, el límite de 100 mililitros seguirá vigente. Los geles, perfumes y otros líquidos deben almacenarse en envases no superiores a 100 mililitros y colocarse en una bolsa de plástico transparente con capacidad no superior a un litro.

Después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, las medidas de seguridad en los aeropuertos se endurecieron. En España, se consideran líquidos y pueden llevarse en la bolsa de plástico correspondiente elementos como perfumes, cremas, geles, champús, pasta de dientes y medicamentos líquidos. Es posible que el personal de seguridad requiera inspeccionar estos elementos y, si no cumplen con los requisitos, pueden retirarse.

Por otro lado, el Parlamento Europeo aprobó recientemente una resolución para estandarizar las dimensiones del equipaje de mano en los aviones. Sin embargo, esta resolución no es vinculante, por lo que las aerolíneas no están obligadas a cambiar sus políticas. Se espera que la Comisión Europea agilice los trámites para aprobar una normativa que establezca reglas comunes sobre el equipaje de cabina.

Sistemas de seguridad

Aena está realizando inversiones significativas en la modernización de los filtros de seguridad en sus principales aeropuertos con el objetivo de mejorar la experiencia de los pasajeros y optimizar los procesos de seguridad.

Parte de esta modernización implica la implementación de Equipos de Detección de Seguridad de Equipaje de Cabina (EDSCB) que utilizan tecnología de rayos X para generar imágenes en 3D y así inspeccionar el equipaje de mano. Esto elimina la necesidad de que los pasajeros saquen dispositivos electrónicos y líquidos de sus bolsos, mejorando la comodidad en el control de seguridad.

Además, Aena ha adoptado el Automatic Tray Return System (ATRS), un sistema que separa automáticamente las maletas sospechosas en el filtro de seguridad y gestiona las bandejas utilizadas durante la inspección.