La curiosa historia del origen de las chanclas
Las chanclas que todos llevamos llegaron a raíz de la Segunda Guerra Mundial, pero muchos siglos antes ya se llevaban.
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Cuando llega el verano e incluso antes, una de las primeras cosas que hacemos es el cambio de armario para poder llevar ropa más fresca y un calzado que sea más adecuado frente a las altas temperaturas, y seguramente uno de los zapatos o calzados que todos tenemos para estar por casa, o también para salir a la calle y como no, para ir a la playa son las chanclas, esas sandalias con una tira que queda entre los dedos y que resultan algo imprescindible, pero ¿sabemos quién las inventó? Descubramos a continuación, la curiosa historia sobre el origen de las chanclas que seguro que te dejará sorprendido.
El origen de las chanclas
Las chanclas son una calzado básico de verano. Su diseño sencillo con una simple tira que separa un dedo del resto, hace que sean fáciles de poner, de quitar y además cómodas y sin que el pie nos sude, pero su origen no está en el hecho de encontrar un calzado para ir a la playa.
En concreto, el origen de las chanclas lo tenemos en las últimas etapas de Segunda Guerra Mundial cuando los soldados americanos luchaban contra los japoneses en el Pacífico. Fue en ese conflicto, en el que los soldados estadounidenses se percataron del calzado que llevaban las mujeres niponas que recibía el nombre de zōri y no dudaron en llevarlo a sus país. Los zōri eran una sandalia de madera que se ataba al pie gracias a unas tiras formadas con paja de arroz y otras fibras vegetales.
A raíz del descubrimiento el empresario John Cowie decidió adaptar el calzado japonés y hacerlo de goma para que el coste fuera más barato y que que además las sandalias fueran más ligeras y se pudieran mojar sin problema.
Tras estas modificaciones, el auge de la chancla como la conocemos nosotros hoy en día llegó entre la década de los 60 y los 70, cuando varias marcas comenzaron a fabricar sus propios modelos y los exportaron a todo el mundo.
¿Invención en Egipto?
Nacía así el calzado que no puede faltar ningún verano, pero tenemos que añadir que aunque las chanclas se consideran una «versión» o una «evolución» de los zōri japoneses, lo cierto es que ya en la antigua Grecia y en la antigua Roma se usaban y también existe la teoría, a raíz de algunos restos encontrados, que en realidad se inventaron en Egipto hace más de 3500 años, siendo los modelos más prestigiosos de cuero, para uso exclusivo de faraones y sacerdotes.