Cuidado con congelar el pan: esta costumbre podría ser peligrosa para tu salud

Congelar el pan es algo que hacemos para ahorrar tiempo y dinero, una costumbre que puede ser peligrosa para la salud si no lo hacemos de forma adecuada. Deberemos estar preparados para poder afrontar una serie de elementos que serán claves y que acabarán siendo los que nos inviten a estar pendientes de algunos elementos que tienen mucho que ver con nuestra salud. Necesitamos estar listos para afrontar una situación muy distinta a la que nos enfrentamos.

A veces hacemos las cosas sin tener en cuenta que estamos tratando con una comida que debe tener una serie de características que serán fundamentales.  Teniendo en cuenta que tendremos que afrontar algunos cambios importantes que hasta el momento quizás no teníamos en mente que fueran tan destacados. De la mano de una serie de elementos que se convertirán en nuestros mejores aliados, de una transformación que puede ser total, esta costumbre puede cambiarlo todo por momentos. Los expertos han lanzado la voz de alarma ante una forma de congelar el pan que puede ser muy peligrosa para la salud de las personas y que quizás desconocíamos hasta ahora.

Congelar el pan puede ser peligroso

El ritmo de vida actual nos invita a tener las cosas listas con antelación. Es la única manera de ganarle la batalla a un tiempo con el que debemos luchar de la mejor forma posible. Con la mirada puesta a una serie de cambios con los que quizás no contábamos.

Es el momento de empezar a prepararnos para darlo todo, de la mano de una serie de detalles que quizás desconocíamos y que se han convertido en esenciales. Congelamos el pan y quizá, directamente los bocadillos de la semana para hacer las mañanas o las tardes más productivas.

Algo que también implica ganar tiempo a la hora de ir en busca de un pan que hasta no hace mucho era una de las primeras tareas del día. Esperar a que el pan estuviera hecho para poder recogerlo y empezar el día de una forma diferente, sin duda alguna, con la mirada puesta a un cambio que puede ser significativo.

Ahora, no esperamos al pan de panadería, ese hecho con masa madre y unas cualidades que han acabado siendo las que han marcado a varias generaciones. Nos servimos rápidamente para poder comer un pan que quizás nos ponga en riesgo.

Esta costumbre puede ser peligrosa para tu salud

Los expertos han lanzado la voz de alarma ante una costumbre que puede incluso ser peligrosa para la salud. Mar Cobos es una experta en nutrición que nos indica la manera correcta de congelar el pan y a ser posible, si puede ser de buena calidad, mucho mejor.

Ella misma explica en su blog: «La congelación, si se hace correctamente, es un método muy válido para poder almacenar comida fresca o platos ya preparados que nos faciliten nuestro día a día en cuanto a la alimentación. Una de las cosas que yo tengo siempre congelado es el pan para el desayuno, en mi caso, hago mi propio pan, lo corto en raciones y lo congelo para poder disponer de él, como recién hechos, todas las mañanas».

Hay un detalle que marca la diferencia y que queremos conocer de cerca: «Meter el pan en el congelador sin envasar: un gran error. Antes de congelar el pan, es necesario envolverlo muy bien en film transparente o en una bolsa hermética». Algo que quizás no hacemos por prisa o lo dejamos directamente en un envoltorio que debe darnos más de un dolor de cabeza y que incluso puede ponernos enfermos.

Tal y como explica esta experta en su blog, los riesgos pueden ser enormes: «Si no envuelves el pan antes de congelarlo, el pan pierde su sabor. El pan sin envolver capta los olores de otros alimentos que compartan espacio en el congelador. Sin envoltorio, las bacterias se multiplican en la miga e incluso en la corteza. Es cierto que la congelación limita la proliferación de microorganismos, pero durante el tiempo transcurrido desde que introducimos el pan en el congelador hasta que se llega al punto máximo de congelación, se sigue produciendo crecimiento bacteriano. Además, la congelación no mata todos los tipos de gérmenes. Estas bacterias vivas vuelven a multiplicarse en el proceso de descongelación».

Estas bacterias que pueden enfermarnos pueden acabar siendo las que marquen una diferencia significativa. Sobre todo, de cara a un destacado cambio de ciclo que puede acabar siendo el que marque un antes y un después. Por lo que, hasta la fecha nunca hubiéramos pensado en todo lo que nos puede provocar este pan congelado. Merece la pena apostar por un buen pan para tenerlo bien congelado en la nevera, de esta manera no tendremos problemas de ningún tipo.