Es como viajar al centro de la Tierra y sólo por 9 euros
Ni Maldivas ni Isla Mauricio: este destino es igual de bonito, no está masificado y hablan en español
Es uno de los países europeos más baratos para viajar este 2024: comer por 20 € y alojamientos por 60
El aviso de un científico sobre lo que va a pasar en España que nadie entiende: hay que estar atento a esta fecha
Ni 5 minutos ni una hora: el tiempo exacto que debe durar la siesta según la NASA
¿Te apetece viajar al centro de la Tierra por tan sólo 9 euros? Por increíble que parezca, puedes disfrutar de esta experiencia en uno de los países más bonitos de Europa: Rumanía. Poco a poco, se está abriendo el turismo y tiene muchísimo que ofrecer.
Más allá de Bucarest, conocida como la «pequeña París», Rumanía es un país con unos paisajes fascinantes y pueblos de ensueño que te encantará descubrir. Uno de los principales atractivos es la mina de sal de Slanic Prahova, cuyo origen se remonta a finales del siglo XVII.
Viajar al centro de la Tierra en la mina de sal de Slanic Prahova
La historia de la mina de sal comenzó en 1685, cuando el príncipe Mihail Cantacuzino descubrió yacimientos de sal en la región de Slănic Prahova. Para iniciar la explotación, adquirió la finca de Slănic. En 1943 se inauguró la Mina de Sal Unirea con 15 salas trapezoidales. Desde su cierre en 1972, la mina se ha convertido en una atracción turística.
La mina tiene una profundidad máxima de 217 metros y sus salas trapezoidales alcanzan los 55 metros de altura, con una superficie total de aproximadamente 80.000 metros cuadrados. En su interior, se pueden admirar bajorrelieves de figuras como Miguel el Valiente y estatuas de Eminescu, Decebalo y Trajano.
El microclima especial de la mina, con una temperatura constante de 12°C, humedad del 50% y aire rico en sodio, junto con la presión atmosférica elevada, ofrece un remedio natural para enfermedades respiratorias.
Visita
Al salir del ascensor, los visitantes son recibidos por una impresionante cueva con enormes paredes de sal que alcanzan hasta 45 metros de altura. Estas paredes, compuestas por vetas de sal de colores azul, blanco y gris, se elevan hasta los 50 metros y ofrecen una vista espectacular. La zona que se puede visitar de la mina equivale a cuatro calles contiguas.
Una vez dentro de la mina, es común recorrer la zona visitable, donde abundan bancos para descansar y diversas actividades para entretenerse. Entre ellas se encuentran mesas de ping-pong, columpios para niños y una zona de juegos con pelotas. Además, en una de las esquinas se encuentra un sanatorio donde los pacientes realizan tratamientos médicos.
Uno de los puntos destacados es la Sala del Génesis, donde se pueden admirar bustos esculpidos en sal de los reyes Decebal y Trajano. También hay una tienda donde se pueden adquirir bebidas y recuerdos de la mina, como sales medicinales y lámparas de escritorio hechas de sal.
Ver esta publicación en Instagram
¿Qué ver en Rumanía? Lugares de interés
Bucarest, la capital del país, ofrece una amplia variedad de atracciones y lugares de interés para explorar durante varios días. Destacan sitios emblemáticos como el Palacio del Parlamento, el bullicioso bulevar, el Monasterio de Stavropoleos y la calle Franceză, que muestran la huella de la transformación que sufrió la ciudad durante el régimen comunista de Nicolae Ceausescu.
Cluj-Napoca, la segunda ciudad más grande de Rumanía, cautiva con su vibrante ambiente estudiantil.. Además, ofrece una amplia gama de eventos culturales, como el famoso Untold Festival, el evento de música electrónica más grande de Rumanía (celebrado en agosto).
Sinaia, una ciudad cercana a Bucarest, es conocida por el impresionante Castillo de Peles, construido entre finales del siglo XIX y principios del XX para el rey Carlos I de Rumanía. Este castillo, considerado una revolución en su época por contar con electricidad y ascensor, combina estilos barrocos y rococós.
En la región de Transilvania, el Castillo de Bran destaca como uno de los lugares más turísticos de Rumanía. Conocido como el «Castillo de Drácula», esta fortaleza medieval atrae a visitantes de todo el mundo, aunque su asociación con el vampiro ficticio es más una leyenda que una realidad. Cerca de Bran se encuentra Rasnov, cuya fortaleza del siglo XIII es otro punto de interés importante.
Sighisoara, una pequeña ciudad con un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es famosa por sus calles de colores y su arquitectura medieval. Conserva su carácter defensivo y militar, como lo demuestran sus murallas y bastiones, y alberga la casa natal de Vlad II de Valaquia.
Brasov, una encantadora ciudad rodeada de bosques, es un lugar ideal para establecerse mientras se visitan Bran y Rasnov. Su plaza principal y sus pintorescas calles son perfectas para pasear y disfrutar del ambiente.
Sibiu, otra ciudad medieval de Transilvania, cautiva a los visitantes con su arquitectura histórica y sus tres plazas principales. Sus calles empedradas y sus tejados adornados con «ojos» son un recordatorio de su rica historia.
En la región de Maramureș, al norte de Rumanía, se pueden encontrar iglesias ortodoxas de madera que datan de los siglos XVII y XVIII. Estas iglesias, algunas de las cuales son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, son famosas por sus espectaculares frescos y su singular arquitectura.
¿Te apetece viajar al centro de la Tierra en Mina de sal de Slanic?