Adiós al Sol: los científicos confirman la fecha de su desaparición

Los científicos han confirmado la fecha de desaparición del Sol, un momento para el que deberemos prepararnos. Sin esta fuente de calor y de energía, la vida al planeta sería imposible, por lo que, tendremos que empezar a pensar en algunos elementos que hasta la fecha no deberíamos tener en cuenta. Por lo que, habrá llegado el momento de decir adiós a un Sol que nos ha servido para crear vida, la vida que sin él no puede seguir funcionando como antes.

La ciencia tiene como misión principal adelantarse a todo lo que está a punto de pasar para que no quede lugar a dudas de lo que nos espera. La humanidad es consciente de que vive en un planeta cuyos recursos son limitados, por lo que, debemos empezar a pensar en todo lo que está por llegar. Un futuro lejos de este lugar que ha visto crecer a una forma de vida inteligente capaz de fabricar naves para moverse por el espacio. El tiempo es oro y más cuando ya sabemos la fecha exacta en la que el Sol dejará de ser lo que era, convirtiéndose no en un aliado, sino en un enemigo.

Los científicos confirman la fecha de su desaparición

La NASA tiene como misión la exploración espacial, gracias a ella puede ver en otras partes del universo una forma de poder reconocer directamente qué es lo que nos está esperando. Con lo cual, habrá llegado el momento de empezar a pensar en lo que llega y en la forma de poder atender determinados datos que son claves.

La exploración espacial, no sólo debe llevar al ser humano lejos del punto en el que se encuentra, sino que deberá estudiar los planetas. Por lo que, se dedica a estudiar sistemas similares al que vivimos actualmente, de esta manera puede ir dando algunas pistas sobre lo que nos espera.

Vivimos tiempos en los que esos datos que llegan de lejos pueden acabar convirtiéndose en una realidad. Por lo que, habrá llegado el momento de empezar a prepararnos para lo que está por llegar. Vemos en otros puntos del universo algo que quizás acabemos viviendo de una forma o de otra.

Los expertos han puesto fecha al final de un Sol que parece que tiene las horas contadas, en un punto del tiempo, vivirá una transformación que acabará por completo con él.

Los científicos confirman la fecha de su desaparición.

La fecha final del Sol será también la de todo el sistema solar, los primeros planetas en poner fin a su historia serán los más próximos. El único que en ese momento podría tener vida, aunque de forma remota sería la tierra, algo que quizás en aquellos tiempos sea menos probable.

Un artículo de la revista Space elaborado por expertos de la NASA nos pone fecha y explica qué pasará: «Es probable que la Tierra ni siquiera exista cuando el Sol muera. El Sol se está expandiendo lentamente. Dentro de unos 5.000 millones de años, el Sol entrará en la fase de gigante roja. Durante esta fase, el Sol pasa de quemar hidrógeno en el núcleo a quemar hidrógeno alrededor del núcleo, que se ha convertido en helio mediante la combustión del hidrógeno. La producción de energía aumenta drásticamente y obliga a la estrella a expandirse más de 200 veces para alcanzar un nuevo estado de equilibrio. Los modelos teóricos y las observaciones reforzadas con las determinaciones de distancias de la sonda espacial Gaia indican que el Sol podría perfectamente tragarse a la Tierra cuando alcance su tamaño máximo.

En algún momento, cuando el Sol alcance la punta de la rama gigante asintótica, comenzará la combustión del helio. En una estrella como el Sol, la combustión del helio se produce mediante pulsos térmicos. En cada pulso, el Sol sufrirá una pérdida de masa significativa. Sin embargo, el Sol ha ido perdiendo masa a lo largo de toda su existencia. Esta tasa de pérdida de masa es bastante baja en el Sol actual y se evidencia en el viento solar. Incluso ahora, la Tierra está perdiendo su agua. Las interacciones con el campo de radiación ultravioleta y las partículas del viento solar que llegan a la Tierra están disociando el agua de nuestra atmósfera superior. El hidrógeno ligero, en particular, puede escapar de la atracción gravitatoria de la Tierra. Las observaciones realizadas con misiones espaciales anteriores y con el telescopio espacial Hubble muestran una extensa nube de hidrógeno en expansión (exosfera) alrededor de la Tierra. Se estima que la Tierra perderá la mayor parte de su agua en mil millones de años y será muy parecida a Marte. Incluso si el Sol no engulle la Tierra, la mayor luminosidad y el fuerte viento estelar en las últimas fases de su evolución despojarían o evaporarían cualquier atmósfera u océano restante. Si la Tierra sobreviviera, sería una ceniza rocosa orbitando alrededor de una enana blanca».