Uno señala, otro se orina, aquél corre… 7 actores que hacen los mismo en todas sus películas
Parece que Tom Hanks incluyera por contrato que sus personajes se orinaran en alguna de las escenas de sus películas, o que el director tenga firmada la obligación de hacer un plano con Harrison Ford señalando con su dedo… Los hay que siempre acaban mutilados, otros que se desnudan o gritan a la primera que pueden y los hay que siempre se echan una carrera.
Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Así deben de pensar los representantes de estos siete actores de Hollywood al negociar las cláusulas de sus contratos. Son estrellas de la gran pantalla que tiran de la taquilla y de sus triunfos han hecho una industria.
Veamos cómo han construido el mito:
7. Tom Hanks se hace pis
Es un clásico de las películas familiares desde hace ya casi 30 años. Tom Hanks se hizo famoso con Big, en 1988 y se consagró con Forrest Gump, en 1994. Desde entonces, ha ganado dos Oscar y se ha metido en la pantalla de nuestro cine, en las estanterías de nuestras casas y hasta en el monitor del autocar de las excursiones de nuestros niños. Está tan presente que pareciera pluriempleado, explotado, como si el jefe le prohibiera dejar de trabajar hasta para ir al baño… Porque si hay algo que sus personajes nunca pueden dejar de hacer es orinarse ante la cámara. Así, en Náufrago, La Milla Verde, la propia Forrest Gump, La Terminal… el papel de Hanks sufre por no poder ir al baño a aliviarse.
6. Harrison Ford te señala con el dedo
Se hizo famoso señalando con el dedo a los espectadores (y guiñando el ojo a la bella princesa Leia Organa) en Star Wars. Porque siempre que su personaje se encuentre en una situación de conflicto, Harrison Ford va a sacar su dedo a pasear. Podemos verlo en Indiana Jones, Único Testigo, La Costa de los Mosquitos, Air Force One… es su manera de expresar su superioridad y su ira.
5. Keanu Reeves grita «¡Guau!»
El actor canadiense de origen libanés no sólo vive de su mirada ausente y enigmática. También tiene una muletilla que suele utilizar en sus personajes, sean éstos el héroe de la película o un chavalillo… Así, en The Matrix, en Speed o en Bill and Ted Excellent Adventure, los papeles que interpreta siempre se sorprenden del mismo modo: Keanu no cambia el gesto, pero su personaje grita «¡guau!».
4. Kevin Costner se desnuda… al menos un poquito
El actor y director parece tener cierta tendencia a mostrar su trasero. Ya empezó en Bailando con lobos, la larguísima película estrenada en octubre de 1990 y con la que ganó siete Oscar de la Academia. Pero aquel baño en el río del soldado estadounidense que se acerca a los indios nativos llamado por el amor a una de las suyas y acaba por mimetizarse en sus costumbres fue sólo el principio. Después vinieron otras sugerentes escenas en Waterworld, El Guardaespaldas o Robin Hood. Podríamos pensar que es el director el que le sugiere salir ligerito de ropa… el caso es que él mismo estaba delante y detrás de la cámara en alguna de estas cintas.
3. Brendan Fraser ruge como un león
Es el actor más joven de los aquí mencionados, pero él mismo se ha dado cuenta de lo poderoso de su flequillo, de su mandíbula, de su cuello… y de su rugido. Brendan Fraser tiene la receta de cómo hacer taquillazos: un puñado de humor, tres medidas de acción, una medida de romanticismo y, por supuesto un buen rugido en alguna escena de la película. Nada de eso falta en La Momia, Viaje al centro de la Tierra o George de la Jungla.
2. Michael Ironside acaba mutilado
Ha hecho de malo en infinidad de películas, su gesto adusto, su rostro pétreo, su pronta alopecia… todo hizo formar en él un cóctel perfecto para ser el villano de cualquier héroe de Hollywood. Su solvencia estaba a prueba de todo guión, pero no así la integridad de su cuerpo. Michael Ironside ha perdido su brazo izquierdo en Starship Troopers y El Maquinista, los dos brazos en Desafío Total, las dos piernas en las escnas finales, de nuevo, de Starship Troopers… y, claro, la cabeza en Los Inmortales II.
1. Tom Cruise siempre tiene prisa… y no tiene coche
Es un clásico, posiblemente la escena más recurrente desde hace décadas en el cine de Hollywood. El hecho de que cada vez haga menos películas es lo único que está haciéndonos olvidar lo bien que corre Tom Cruise ante la cámara. Hasta en Minority Report el guionista se permitió el lujo de darle la orden a gritos ante la cámara: «¡Ruuuuuuun!».
Como si el personaje que encarnara siempre tuviese que tener prisa pero nunca se pusiese a mano un medio de locomoción para que el bueno de Tom luciera su gesto de atribulado-héroe-que-todas-las-madres-querrían-de-marido-de-sus-hijas, uno tiende a pensar que no hay filme en el que no se pegue una carrera de 10 minutos sufriendo porque un malo le persigue, porque la chica está a punto de ser atropellada por un camión de 30 toneladas o porque hay que salvar al mundo de un escape de gas mostaza… pero este vídeo de más arriba, preparado con mucho amor y esmero por sus fans en estados Unidos deseval el misterio: sí hay una lista de películas en las que Tom Cruise, curiosamente, no corre.