‘La ley del Talión’ de J.K. Franko, una trilogía de venganza que muestra que los crímenes perfectos casi nunca existen
J.K. Franko, escritor de novela negra y abogado de formación nacido en Texas, presenta en España su trilogía La Ley de Talión tras un gran éxito en EEUU.
Venganza sin piedad: 'Ojo por ojo'
J.K. Franko, escritor de novela negra y abogado de formación nacido en Texas, presenta en España su trilogía La Ley de Talión tras un gran éxito en EEUU. El acto de presentación, en el que ha estado la representación de la Editorial Planeta, ha tenido lugar este jueves en el Club Monteverdi, en la calle Almagro de Madrid. «Es un sueño el poder presentar esta trilogía en España», señala el autor.
Este trabajo de Franko se compone de tres historias policiacas y llenas de acción donde se mezclan diferentes tramas y diversos personajes que llegan a poner delante de nuestros ojos algunos dilemas morales importantes a los que quizá algún día debamos enfrentarnos.
La trilogía
La trilogía comienza con Ojo por ojo, el primer libro donde se narra la historia de Roy Cruise, un respetado y adinerado empresario que se enfrenta al asesinato de su hija. A partir de ese momento, la vida idílica de Cruise se ve rota por una terrible sed de justicia que le lleva por camino por los que jamás pensó ir. Esta historia muestra la forma en la que la idea de justicia de un hombre puede cambiar, según el momento en el que esté viviendo y, sin duda, para Cruise su presente está lleno de amargura.
La segunda parte lleva el nombre de Diente por diente, un libro donde Cruise se da cuenta de que no hay crimen perfecto, a pesar de que él hubiera pensado que el suyo lo era. Quedan cabos sueltos y eso le pone a la Policía sobre su pista, de modo que se ve obligado a luchar por su supervivencia y la de los suyos. Y, por último, acabamos con el libro Vida por vida, la tercera historia y la que pone sobre las cuerdas de la justicia al protagonista. Tras muchos momentos complejos, incluso en los cuales han temido por su propia vida, Cruise y su mujer Susan se dan cuenta de que, en algunas ocasiones, la mejor justicia es la que nosotros mismos impartimos.
«Me gusta leer y escribir novela negra»
Franko es abogado y ha desarrollado gran parte de su carrera en el sistema judicial de EEUU, por tanto, está muy familiarizado con los escenarios como los que se describen en su trilogía, sobre todo en el último de los relatos. «Comencé como abogado en EEUU, mi carrera se movía en el sistema jurídico, y me gustaba leer novela negra, que es lo que más me gusta. Así uní ambas cosas y me puse a escribir, a analizar también a las personas y describir cómo funciona el sistema judicial alrededor de un crimen, así como las consecuencias de los actos de las personas», explica.
«Hay mucha acción en estas historias, tal y como escriben los escritores de novela negra en EEUU. En España los autores de este tipo de novelas son algo más lentos en la acción porque el estilo de los españoles es más digerible, si lo podemos decir así», detalla el autor durante su intervención en el Club Monteverdi.
Comenta, además, que en el libro «apenas aparecen elementos personales o autobiográficos, quizá algunas escenas o lugares en los que hemos vivido como Miami, Colorado o Mallorca; pero prometo que he matado a nadie (Ríe). Hay pinceladas de personas que conozco, pero son personajes autónomos. No hay nada ni de experiencia ni de pasado».
La venganza y la justicia
Con respecto a la venganza, tan presente en esta trilogía literaria llena de acción y misterio, Franko detalla que «todos tenemos cercanía a este concepto, de alguna forma dentro de nosotros está la sed de corregir cosas que se han hecho mal en el pasado o qué años e injusticias han podido pasar nuestras familias».
Confiesa también el autor de La ley de Talión que a la hora de escribir los libros el más sencillo fue el último, algo que no ocurrió con el segundo. «Me costó Dios y ayuda. Fue el más complicado de escribir por un asunto del prólogo que ya tenía escrito del primer libro, mientras que el que más rápido salió fue el tercer libro porque era la parte del juicio y era un momento en el que ya tenía bien encajados todos los secretos».
Afirma que muchas veces nos relacionamos con personas aparentemente normales como nuestros vecinos o una pareja de amigos sin saber que tras ellas se puede guardar un secreto oscuro como un crimen. «Ser un asesino podemos serlo todos. En el primer libro la pareja protagonista es ideal y parece muy normal, pero poco a poco empiezas a entender que no es así y que llevan tras ellas unas acciones que les llevan a tomar decisiones muy diferentes a como las tomaría el resto del mundo. Es decir, creo que se puede ser un asesino, aunque no todos somos unos sociópatas», comenta.
No descarta el autor que esta trilogía llegue a las pantallas, aunque aún están valorando la mejor forma de poder llevar a cabo la producción. «Necesitaríamos muchos barcos», añade con simpatía.