Cultura

La Galería Maisterravalbuena presenta su nuevo espacio, un lugar para el encuentro

Pedro Maisterra y Belén Valbuena apuestan por una galería que refleja la evolución de su proyecto y su relación con los artistas.

La galería Maisterravalbuena abre nuevo espacio junto al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en la calle Hospital n.º 8, tras más de tres lustros en la emblemática calle Doctor Fourquet. Un nuevo punto de encuentro en el que los galeristas Pedro Maisterra y Belén Valbuena reflejan la evolución de su proyecto, su relación con los artistas y su apuesta por fijar una conversación pausada en torno al arte.

“La galería es el espacio de experimentación original, el primer espacio donde el galerista crea el contexto necesario para que las obras de arte expresen significado. La asociación profesional entre artista y galerista deviene en emocional al momento de coincidir en modos de entender y ejercer la profesión, las miradas y formas que compartimos”, explican los galeristas.

Mañana, 11 de febrero, abre al público con la muestra Miradas y formas, un proyecto que propone un encuentro entre artistas de distintas generaciones que refleja la identidad de la galería y las claves de su proyecto. Artistas con los que Maisterravalbuena trabaja desde hace años como Jacobo Castellano, Regina de Miguel o Néstor Sanmiguel Diest, artistas admirados como Eva Lootz, N. Dash y Jean-Luc Moulène y artistas históricos con los que se propone un diálogo entre el presente y la memoria como Luis Gordillo.

“Miradas y formas es el resultado de la reflexión afín sobre el oficio del galerista como promotor de conocimientos sensibles, que antecede a la categorización de la academia y a la validación institucional; un espacio flexible y compartido con los artistas donde la propuesta creativa se presenta sin ambages, en conexión a un coleccionista, que participa en la construcción última de su significado”, apuntan Pedro Maisterra y Belén Valbuena.

A través de un recorrido circular, la nueva sede propone una experiencia de descubrimiento y disfrute que se extiende más allá del espacio expositivo. “Este nuevo espacio se convierte en el sitio idóneo para expresar las ideas y experiencias adquiridas. Hemos concebido la galería como un espacio abierto que ofrece una visita acogedora, un lugar donde quieres quedarte y venir habitualmente”.

Con una fachada de grandes ventanales y 500 metros cuadrados el estudio Carbajo Hermanos tomó como punto de partida simbólico los colores de su antiguo espacio y los colores del edificio que aloja su nueva sede. “Nuestro trabajo fue facilitar el encuentro entre esos dos mundos. El encuentro es algo importante en este proyecto. Tanto a nivel programático, ya que la galería está diseñada para ofrecer una experiencia lo más acogedora y natural posible, como a nivel constructivo, estando los elementos de la arquitectura concebidos como piezas que se conectan entre sí”, apuntan los arquitectos y constructores Andrea y Galo Carbajo.

Así, el pasillo en fachada funciona como escaparate para el barrio, abriendo el negocio privado a la vecindad. La sala de exposiciones “tiene una geometría compleja y difícilmente recordable, lo que ayuda a mantener el efecto sorpresa cuando se produce un cambio de propuesta expositiva en la galería”, amplían Andrea y Galo Carbajo.

La nueva galería se ha realizado con una paleta de colores que recuerda a la de los años 60 y que trata de conectar pasado, presente y futuro en una reivindicación de lo local con el aire contemporáneo y actual. Además, un gran salón servirá para conversar y crear lazos, pero también se convertirá en un espacio donde poder compartir un momento distendido con los artistas y los coleccionistas.