El amor de ‘Dido & Aeneas’ llega hasta el patio de butacas en su estreno en el Teatro Real

La compañía Sasha Waltz & Guest ha llevado este domingo 31 de marzo al Teatro Real uno de sus trabajos más emblemáticos, 'Dido & Aeneas', una representación que aúna danza y ópera en la que se reinterpreta una historia de amor que, pese a ser más que conocida, no ha dejado indiferente en su estreno, en el que hasta el coro se cuela en el patio de butacas para dar voz a un drama despedido entre ovaciones y cerca de 10 minutos de aplausos.

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Una fotografía del espectáculo 'Dido & Eneas' que llega al Teatro Real de Madrid.

Es la primera vez que el coliseo madrileño del Teatro Real ofrece esta representación en versión escénica, una producción de Sasha Waltz & Guests y la Akademie für Alte Musik Berlin, en coproducción con la Staatsoper de Berlín, el Grand Théâtre de la Ville de Luxembourg y la Opéra national de Montepellier, a la que han asistido, entre otras autoridades, la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, o el presidente de la Comunidad de Madrid, Antonio Garrido, según han confirmado a Europa Press fuentes del Teatro Real.

La puesta en escena de este ‘Dido & Aeneas’ comienza con una gigantesca piscina situada en medio del escenario en la que los bailarines nadan, bucean y se convierten en divinidades, tritones y medusas que rinden homenaje al viaje de Eneas por el Mediterráneo, en un prólogo en el que los dioses vislumbran la ciudad hundida de Cartago, antaño gobernada por Dido.

La trama, de más de hora y media, relata el amor truncado de los dos amantes, ya que el héroe troyano debe seguir el destino marcado por Zeus y continuar su viaje hacia Italia, un abandono que hace caer a la reina en los brazos de la muerte en medio de un hipnótico final en el que Dido se suicida entre velos fúnebres similares al capullo de una crisálida que no puede escapar del mismo.

Antes del trágico desenlace, el público ha asistido a una puesta en escena minimalista pero no exenta de la alegría de la corte, con bailarines y cantantes atrapados en una historia en imágenes a través de una coreografía de enorme exigencia física, ya que los actores deben gesticular e interpretar al mismo tiempo. A destacar el papel del coro, que tan pronto abandona el foso, como se cuela en el escenario o irrumpe en medio del patio de butacas ante el asombro de los espectadores.

La obra sigue la partitura de Henry Purcel (1659-1695) que, componiendo en la costumbre inglesa de la época, desarrolla la acción dramática intercalando danzas instrumentales, una narración sencilla en la que los personajes carecen de carga psicológica y la trama fluye continua y ligera, al tiempo que permite el lucimiento de una música extraordinaria.

A esto hay que añadir la propuesta artística de la coreógrafa alemana que combina la expresión contemporánea de doce bailarines con el lenguaje lírico. Así, Sasha Waltz (amante en sus producciones de la naturaleza, los mitos y los ritos) sumerge al espectador en la desgarradora historia de amor de Dido, interpretada por la soprano Marie-Claude Chappuis, acompañada de Nikolay Borchev, que da vida al héroe troyano, junto con las voces de Aphrodite Patoulidou (Belinda), Yannis François (La hechicera), Luciana Mancini (segunda mujer), Ziad Nehme (primera bruja) y Michael Smallwood (espíritu).

Mientras, la dirección musical ha contado con Christopher Moulds, con la participación de la Akademie für Alte Musik Berlin y el Vocalconsort Berlin. El libreto es de Nahum Tate, basado en su obra de teatro ‘Brutus of Alba, or the Enchanted Lovers’ y en la ‘Eneida’ de Virgilio.

Tras el estreno de este domingo, 31 de marzo, se ofrecerán otras tres funciones los próximos 1, 3 y 4 de abril.

Exponente del barroco inglés

‘Dido & Aeneas’ es una de las composiciones más relevantes del barroco inglés y una de las más conocidas de Purcell, con reflexiones ligeras, arias más breves, melodías conmovedoras y un coro con una presencia dramática en el sentido más teatral del término, recogiendo la tradición de la música religiosa.

«Cuando yazga en la tierra, que mis errores no causen penas en tu pecho; recuérdame, pero, ay, olvida mi destino», canta Dido en la célebre escena dos del tercer acto.

El Teatro Real había ofrecido anteriormente dos interpretaciones de esta ópera. La primera, en versión de concierto en 2013, fue interpretada por la formación barroca MusicAeterna y el Coro y Orquesta de la Ópera de Perm, bajo la dirección de Teodor Currentzis y con las voces de Simone Kermes (Dido), Dimitris Tiliakos (Aeneas) y Nuria Rial (Belinda), en los papeles protagonistas.

La segunda, en 2015, formó parte de la programación juvenil de El Real Junior, para la que el director de escena, escenógrafo y figurinista Rafael Villalobos realizó una adaptación de la dramaturgia y puesta en escena.

Concluye así una semana marcada por la mitología, ya el pasado 26 de marzo el Teatro Real despidió ‘La Calisto’ de Cavalli que representaba dos episodios de la mitología greco-romana extraídos de ‘Las Metamorfosis de Ovidio’ (la seducción de la joven Calisto por el lujurioso Júpiter y la aventura amorosa prohibida entre la diosa Diana y el bello pastor efebo Endimione), otra historia en la que de nuevo los humanos ceden a sus deseos por los designios de los dioses.

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