El actor Anton Yelchin murió por un fallo en los cambios de su coche

Anton Yelchin murió este domingo en extrañas circunstancias. El actor, que saltó al estrellato por la última película de la saga ‘Star Trek’, fue hallado atropellado por su propio coche, un Jeep Grand Cherokee automático. Pocas horas más tarde, la marca ha retirado del mercado más de un millón de unidades, publica Los Angeles Times.

Según las primeras conclusiones de la investigación, se produjo un fallo en la palanca de cambios, que salta a una posición anterior. Yelchin, despreocupado, descubrió de repente que el vehículo, de grandes dimensiones, empezó a caer por la rampa de su vivienda, aplastándolo contra el muro de entrada y una puerta de seguridad.

Estos desgraciados hechos han afectado seriamente a los compañeros con los que ha trabajado, algunos tan ilustres como J.J. Abrams: «Eras brillante, amable, divertido y con un talento increíble. No te quedaste con nosotros lo suficiente. Te echaremos de menos». En los próximos meses se estrenarán cinco cintas en las que ha participado.