Mazón estalla ante el caos de Puig en políticas sociales: la tasa de pobreza supera el 25%

El presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana el alicantino Carlos Mazón ha estallado hay ante el colapso de las políticas sociales del Gobierno valenciano que preside el socialista Ximo Puig, con una tasa de pobreza que, según ha dicho, supera el 25% de la población, unas cifras por las que ha alertado de «grave crisis social» que amenaza a este territorio. Mazón ha reclamado también al Gobierno de Puig que revierta en los valencianos los 500 millones de euros extra recaudados a consecuencia del incremento de la inflación.

Mazón ha estado hoy en Castellón, donde ha asistido a las fiestas de San Pedro de El Grao. Allí, ha señalado que Puig ha desmantelado los Centros de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) y «hoy han eliminado el programa ‘Menjar a casa’ (Comer en casa) y ‘Majors a casa’ (Mayores en casa) para las personas más necesitadas». Se trata, según ha explicado, de programas sociales básicos para atender a una población «con una vulnerabilidad importante». «Y los han eliminado cuando la tasa de pobreza vuelve a subir por encima del 25%».

Mazón ha sostenido también que el imparable incremento de la inflación ha hecho que la Generalitat Valenciana recaude más de 500 millones de euros extra «y que se niega a devolver a los ciudadanos con mejores políticas sanitarias», una frase que tiene todo su sentido, por cuanto el propio presidente del Partido Popular presentó el pasado abril, junto al gurú en materia económica y financiera de los populares en este territorio el profesor José Antonio Rovira, un plan anti crisis que reclamaba ayudas por valor de 500 millones así como una reducción de tasas e impuestos en territorio valenciano. Esa iniciativa se presentó en las Cortes Valencianas en formato de Proposición No de Ley (PNL) por el Grupo Parlamentario Popular.

Por todo ello, el presidente del PP valenciano ha considerado que el primer problema en este territorio «es la Generalitat Valenciana por su colapso y abandono» y ha criticado también al Gobierno del Ayuntamiento de Castellón «por el problema de inseguridad» que padece.