La guerra total entre Puig y los médicos desemboca en otra huelga a días del arranque electoral

La guerra total entre el Gobierno valenciano que preside el socialista Ximo Puig y el Sindicato Médico CESM-CV ha desembocado en la confirmación de una nueva jornada de huelga de los facultativos de la Pública, el próximo lunes 8 de mayo, a las puertas del inicio de la campaña electoral. Por si faltaba algo para acabar de romper el fino hilo que unía la relación entre ambas partes en conflicto, este jueves, la delegación de la Consejería, que dirige Miguel Mínguez, ha llegado 70 minutos tarde a la reunión concertada a las 9,30 horas, sin contraoferta ni documentos. No ha habido acuerdo y el sindicato ha abandonado la reunión calificando de «insulto» la cita.

La situación de la sanidad valenciana empeora a medida que se acercan las elecciones. Este miércoles, un sindicato denunciaba amenazas y un nuevo intento de agresión de un médico en un centro de salud de Castellón. Este jueves, según ha publicado OKDIARIO ha llegado al Defensor del Pueblo de España la queja de que más de 20.000 opositores de Enfermería en la Comunidad Valenciana desconocen cuál es su nota cinco meses después del examen.

Todo ello, sumado a la situación del hospital público de Torrevieja, donde una niña de 9 años aquejada de síntomas compatibles con apendicitis tuvo que vivir un calvario de casi 24 horas para que se le realizara una ecografía, porque no había radiólogos. Al final, se la hicieron en Elche.

Las previsiones no son mejores. Los facultativos, según fuentes de CESM-CV esperan que el verano, ya a partir de junio, sea un auténtico tormento porque habrá más turistas y los mismos o menos médicos que hace un año.

La ruptura

En medio de ese jaleo, este jueves, el comité de huelga del sindicato CESM-CV tenía previsto analizar la contrapropuesta presentada al Gobierno valenciano para evitar otra jornada de huelga. Se da la circunstancia de que la Valenciana es la única Comunidad que mantiene un conflicto abierto con los galenos. Una circunstancia que deja a Ximo Puig en una difícil posición frente a otros presidentes regionales.

Las demás Comunidades, una tras otra, han ido llegando a acuerdos. Pero este jueves, en Valencia, tampoco lo ha habido. Es más, el clima ha empeorado sustancialmente. Según el sindicato, los representantes de la Consejería han asistido sin documentos ni oferta alguna sobre el enésimo papel presentado por el citado sindicato.

«Engaño y desprecio»

Y «ante la negativa a negociar de buena fe y con ánimo de llegar a un acuerdo, en un nuevo engaño y desprecio a los médicos de la sanidad pública que dicen defender», los representantes del sindicato se han levantado y se han ido, porque, según han manifestado no quieren «ser participes de la reiterada burla y esperpento de una Administración que sólo le interesa aparecer y aparentar un supuesto talante negociador, que solamente existe de cara a la galería».

De modo, que lo parecía imposible va a suceder: el sindicato prepara nuevas movilizaciones que, previsiblemente, se solaparán con las elecciones locales y autonómicas. De momento, el 8 de mayo, se confirma la huelga de médicos de la sanidad pública valenciana en lo que respecta a CESM-CV. Ese mismo día, por la tarde, habrá una manifestación en Alicante, que acabará a las puertas de la delegación del Gobierno valenciano. Habrá otra en Valencia, también el lunes. Y paros de 10 minutos a las puertas de hospitales y centros de salud en toda la Comunidad Valenciana.

«Falta de compromiso»

El otro sindicato en conflicto, Simap, ha decidido posponer su huelga a octubre. Pero lo ha hecho con un mensaje que tampoco deja en buen lugar a los responsables de la Consejería de Sanidad, porque ha explicado que el aplazamiento se produce: «Dada la falta de compromiso de los responsables actuales de la Consejería de Sanidad y la pérdida de su condición de ser un interlocutor válido al entrar en periodo electoral, que limita sus funciones a las meramente administrativas», todo un dardo dado que la Consejería de Sanidad está dirigida por la cuota socialista del Gobierno valenciano.