Cuatro encausados por una trama desde una funeraria para lucrarse con cadáveres donados a la ciencia
Se trata de dos responsables y dos empleados de la funeraria a quienes se atribuyen los delitos de estafa y falsedad documental
El titular del Juzgado de Instrucción 1 de Valencia ha decidido encausar a dos empleados y dos responsables de una funeraria, también de Valencia, por urdir presuntamente una trama para lucrarse a costa de vender cadáveres que habían sido donados a la ciencia. El magistrado considera que existen los suficientes indicios de la comisión de los presuntos delitos de estafa y falsedad de documentos públicos y privados.
El procedimiento tiene su origen en las supuestas irregularidades detectadas en relación a un cadáver y por las relacionadas con los cuerpos de otros siete fallecidos. Todo ello, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
Con estos dos autos ha concluido la fase de instrucción del caso. Y se emplaza a la Fiscalía y a las acusaciones particulares para que soliciten la apertura de juicio oral, sobreseimiento la realización de prácticas complementarias. Las dos resoluciones pueden ser recurridas en reforma ante el propio juzgado y en apelación ante y/o la Audiencia Provincial de Valencia.
En torno a este caso, el instructor ha dictado dos autos de procedimiento abreviado contra los supuestos implicados. Según el primero de ellos, hay indicios que apuntan a que los ahora investigados supuestamente se confabularon para presuntamente falsificar un documento en el que se hacía constar erróneamente que un ciudadano francés fallecido había donado su cuerpo a la ciencia.
El cadáver lo habían recogido dos de los ahora encausados en diciembre del año 2002 del mortuorio del Hospital La Fe de Valencia. Y, con posterioridad, fue trasladado a una universidad privada.
Según el auto judicial de 22 de septiembre de este 2024, en otro documento figura un nombre falso para ocultar la identidad real del empleado de la funeraria, que había recogido los restos mortales.
La documentación, según las fuentes citadas del TSJCV, fue entregada al Hospital La fe y al Registro Civil de Valencia «con la intención de lograr un posterior beneficio económico por la gestión de los servicios funerarios», según añade el magistrado, pues la empresa elaboró una factura de 1.331 euros en enero de 2023, anulada en mayo de ese mismo año.
En cuanto a la segunda de las causas que instruía ese mismo juzgado, ésta afectaba a los trámites que había realizado esa misma funeraria de los cadáveres de otras siete personas. Estas últimas, fallecidas entre octubre del año 2020 y diciembre de 2022.
El juez entiende que hay «serias dudas» de la «realidad de los documentos de la donación» de los cuerpos a la ciencia. Y, también, indicios que apuntan a que presuntamente fueron incinerados de forma fraudulenta, porque, siempre según las mismas fuentes, varios de ellos se introdujeron en el mismo féretro pese a que fueron facturados después por separado.
En la causa hay nueve facturas por incineración de cadáveres por importes que oscilan entre los 1.331 y los 1.784 euros, giradas a una universidad privada de Valencia entre enero de 2018 y 2023 sin que conste que «fuera llevada a cabo en ningún crematorio de Valencia, siendo los restos mortales incinerados junto a otros distintos», apunta el instructor.
Además, constan también otras dos facturas que fueron emitidas a la Facultad de Medicina de una universidad pública de Valencia por trámites funerarios en otros dos casos en los que tampoco consta la incineración.
El juez sostiene que pese a tener la consideración de «objeto» en derecho no puede olvidarse que son «restos humanos de personas que han fallecido, a los cuales se les debe tener cierto respeto y consideración». Y concluye que la «trama urdida» por los investigados simuló presuntamente, inventó o falseó la donación de los cuerpos a la ciencia para «emitir un gasto por los servicios funerarios que de otra manera no hubieran conseguido».